Una treintena de aficionados del Espanyol convocó, ayer por la tarde, una reunión con el entrenador blanquiazul, Mauricio Pochettino, y los capitanes de la plantilla tras la racha de resultados del equipo, que ha sumado tres derrotas consecutivas en este inicio de Liga y está en descenso.
La charla se produjo en el gimnasio de la Ciudad Deportiva y duró unos 25 minutos. Las dos partes comentaron el transcurso del equipo en este inicio de temporada. Los aficionados expresaron su malestar y preocupación por los resultados aunque también prometieron su máximo apoyo en los partidos.
Los seguidores, del grupo de animación ‘La Curva’ -uno de los más activos del estadio de Cornellà-El Prat-, accedieron hasta los campos de entrenamiento mientras el equipo realizaba una sesión de vídeo. La entrada estaba restringida a seguidores y medios de comunicación pero ignoraron, pacíficamente, esta prohibición.
El equipo saltó al césped a las 18.30h y los miembros de La Curva esperaron hasta que Pochettino y los capitanes, acompañados por el responsable de seguridad del club, Pedro Tomás Boticario, se acercaron a la treintena de aficionados antes de iniciar el entrenamiento, inmóviles y tranquilos en todo momento.