A pesar del cambio de técnico, el Espanyol se hundía y llegó a tocar fondo en el vergonzoso 0-5 encajado ante la Real Sociedad el pasado 8 de febrero. Galca estaba en la picota y todo apuntaba a su cese. Pero éste no se produjo.
El técnico rumano entonces decidió olvidarse de su discurso inicial de ser un equipo ofensivo con mucha posesión, afirmando que debían ser más prácticos ante los graves problemas defensivos. Y en los dos últimos partidos el equipo se ha mostrado mucho mejor, a pesar de perder el primero de ellos en Mestalla (2-1). En Valencia el Espanyol mereció sumar y el pasado sábado el equipo logró tres puntos de oro ante el Deportivo (1-0), generando bastantes ocasiones de gol en ambos choques.
Galca ha variado su sistema con la idea de reforzar el centro del campo y ser un equipo más arropado. Ahora apuesta por un 4-1-4-1 o un 4-3-2-1 que dan más solidez al equipo. Pero además de la mejora defensiva, los blanquiazules ahora generan más ocasiones de gol.
En la victoria ante el Depor remataron más que nunca entre los tres palos desde que Galca está en el banquillo, nueve veces. Cuatro disparos más se fueron fuera. Solo la falta de efectividad impidió ganar sin tanto sufrimiento. Y en el anterior partido en el campo del Valencia el Espanyol disparó hasta 16 veces. Solo cuatro, por eso, fueron entre los tres palos, pero la mejora tanto defensiva como ofensiva del equipo es palpable. Ahora solo falta mejorar la efectividad ante puerta.