El Espanyol está inmerso en la contratación de un director deportivo. Una vez oficializada la llegada de Joan Francesc Ferrer Sicilia ‘Rubi’ como nuevo entrenador del primer equipo blanquiazul para las próximas dos temporadas, llega la hora de encontrar el nuevo responsable de la parcela técnica. Su contratación supondrá el sexto director deportivo en los últimos diez años, algo que no aporta la estabilidad suficiente para construir un proyecto que se dilate en el tiempo.
Paco Herrera, Ramón Planes, Óscar Perarnau -de nuevo en el club desde el uno de junio del 2017 como director general deportivo-, Ángel Gómez y Jordi Lardín han sido los responsables de comandar la nave desde el despacho de la Ciudad Deportiva Dani Jarque en los últimos tiempos. Los tres primeros fueron los que más duraron, ya que cada uno permaneció alrededor de los tres años. Sin embargo tanto Ángel Gómez como Jordi Lardín, los dos últimos directores deportivos del Espanyol, no corrieron la misma suerte. Mientras el exfutbolista estuvo poco más de un año, Ángel Gómez asumió la responsabilidad durante pocos meses.
La inestabilidad, por lo tanto, ha marcado un cargo trascendental a la hora de confeccionar la plantilla y crear un proyecto deportivo estable durante varias temporadas. Además, en ciertos momentos, la responsabilidad ha caído en exceso sobre los entrenadores; como en los casos tanto de Mauricio Pochettino como de Quique Sánchez Flores. Desde el club tienen claro que esto no puede suceder de nuevo; por lo que el área deportiva, dirigida actualmente por Óscar Perarnau, desea dotar de más poder al futuro director deportivo blanquiazul.
Primeras decisiones
Aunque en el club tienen claro que deben reforzar la secretaría técnica, no tienen prisa por encontrar a la persona que asuma las responsabilidades. Ni quieren ni deben equivocarse, por lo que la decisión debe estar consensuada y madurada. Carlos García Pont, vicepresidente del club, reconoció durante el Aplec que “hay cosas que se están hablando pero no sé cómo acabarán”, cuestionado por el cargo.
Así, mientras el nuevo responsable no llega, Óscar Perarnau y Rubi serán los encargados de tomar las primeras decisiones. Ambos coincidieron en la entidad años atrás cuando ejercían como técnicos del filial perico y del Juvenil A, mantienen una estrecha relación que facilitará la toma de decisiones. Se conocen y saben trabajar juntos, algo fundamental para la confección de la plantilla del primer equipo del Espanyol 2018-2019.
Rubi es un entrenador que apuesta por un fútbol atractivo y que busca hacer un juego vistoso, tal y como ha demostrado desde sus inicios en los banquillos. Su estilo le ha llevado a ascender al Huesca a Primera División por primera vez en su historia. Ahora, es momento de formar un buen tándem con el director general deportivo y dar con la tecla con el perfil de futbolistas que encajen con el estilo de Rubi y con las posibilidades económicas del Espanyol.