Qué gozada ver al nuevo Espanyol de Rubi! Ganó a un Valencia de Champions jugándole de tú a tú. Sin miedos ni complejos. Sino con ambición e ilusión. Ni los más viejos del lugar recuerdan un partido en el que disfrutaran tanto. Con una gran actitud y compromiso los blanquiazules engancharon a su afición y en poco tiempo han sabido devolver el entusiasmo a una grada que volvió a disfrutar. Rubi tuvo un estreno inmejorable en el RCDE Stadium y confirmó que la temporada será otra historia. La valentía y atrevimiento tuvo su recompensa.
Declaración de intenciones
Rubi manifestó en la previa que querían mantener la ilusión que estaban generando y su once fue toda una declaración de intenciones para seguir conectando con la grada. Con la presencia de Granero y Sergio García en lugar de Víctor Sánchez y Piatti, el Espanyol ganaba en creatividad. Apostaba por un centro del campo de jugones para suministrar balones a los tres delanteros. En su debut en el RCDE Stadium, el técnico sacaba un once valiente. Era una gran ocasión para que el proyecto siguiera captando adeptos.
El encuentro empezó con dos equipos que querían gustar y que salieron a mirar la portería rival sin especular. Cuando tenían el balón no tardaban en bajarlo al suelo, mientras que cuando tocaba recuperarlo imprimían una alta intensidad. Las intenciones pericas estaban claras ante un gran rival que ha invertido más de 70 millones en refuerzos. Y los de Marcelino pronto mostraron su potencial con un cabezazo de Rodrigo y un remate de Santi Mina desde la frontal del área. Pese a que la alineación de Rubi no estaba pensada para defender, los blanquiazules tuvieron que ponerse el mono de trabajo durante algunos minutos, ya que el Valencia se hizo con el control en el centro del campo. Pero estas dificultades no duraron mucho y los espanyolistas no tardaron en empezar a cambiar el guión del partido. Desde atrás empezaron a mandar, a crecer y a llegar al marco de Neto.
Mejor ocasión
Cuando se sobrepasaba la media hora del partido, el Espanyol tuvo el gol. Sergio García cabeceó al larguero un perfecto centro de Javi López y Borja Iglesias se lanzó a por el rechace, pero su remate lo sacó Neto desde la línea de gol. El brasileño salvó a su equipo con una gran intervención. Esta doble ocasión dio confianza a los locales y, solo un minuto después, un Mario Hermoso crecido volvió a poner a prueba al meta rival. Los de Rubi le habían dado la vuelta al partido. Eran sus mejores minutos y generaban inseguridades en la zaga valenciana. Habían ido a más y acabaron el primer tiempo llevando la iniciativa y con la sensación de que el gol llegaría.
Espectáculo del bueno
Tras el descanso siguió la buena imagen. Baptistao lo probó de lejos y Dídac cabeceó a las manos de Neto. Querían el gol y este llegó con suspense. Granero, al igual que el año pasado ante el Villarreal, asumió la responsabilidad de lanzar una falta en la frontal del área. Su lanzamiento dio en el larguero y botó dentro de la portería. Pero la celebración tuvo que esperar. Tras unos minutos de suspense y consultarlo con el VAR, el colegiado daba gol y Cornellà estallaba. Pero faltaba lo mejor. Pocos minutos después, Borja Iglesias se estrenaba como goleador. Baptistao le robó la cartera a Piccini, encaró a Neto que evitó el gol, pero el balón le quedó muerto al panda que no perdonó. La avalancha perica era total y la conexión entre la grada y el césped fue como la de los mejores tiempos. Fue un espectáculo total que acabó con los olés de la grada. Para quitarse el sombrero. ¡Esto promete!