Las lesiones siempre son inoportunas. Nunca llegan en un buen momento, y un claro ejemplo de ello es Rubén Sánchez. El joven canterano perico, que tenía que retirarse del terreno de juego en el encuentro ante el Sevilla a los 12 minutos de haber entrado tras notar unas molestias en los isquiotibiales, gracias a su buen rendimiento con el primer equipo, se había ganado estar en la prelista de la selección española sub-21 de Luis de la Fuente. Por lo que desgraciadamente, su debut con dicho combinado nacional, deberá esperar un poco más.
Rubén Sánchez, ya venía arrastrando molestias en la zona desde hacía partidos. Ante el Real Madrid ya forzó y acabó resintíendose. De ahí a que en la siguiente jornada, en la visita a San Mamés, se optara por la prudencia y no fuera convocado. Ante el Sevilla salió entrada la segunda parte, pero rápidamente el jugador se puso la mano en la parte trasera de su muslo evidenciando que algo no iba bien. Por lo que tuvo que ser sustituido. Recaída y vuelta a empezar para un futbolista que se ha ganado, por mérito propio, la confianza de Diego Martínez. Fue una de las gratas sorpresas ya en pretemporada, y ese buen hacer le valió para empezar el campeonato siendo una pieza fija con los mayores. Su proyección es realmente buena, por lo que a la espera de poder conocer los detalles de la lesión y el tiempo que pueda estar en el dique seco, el joven futbolista perico ha logrado lo más difícil, que era derribar la puerta del primer equipo del Espanyol. Estaba en pleno proceso de consolidación. Pero, pese a esta piedra en el camino, que le privará, por ahora, del premio al trabajo bien hecho, a buen seguro que esta temporada va a tener un papel muy importante.