En el fútbol, como en la vida, no hay nada como la experiencia. Y esto quedó demostrado este martes, en un nuevo encuentro de los Pericos Players, jugadores del Espanyol durante la década de los 60 y 70, que se reunieron para pasar una agradable velada y recordar unos tiempos en los que el fútbol era muy distinto al actual. Al acto no faltaron futbolistas como Pepín Cabezas, Osorio, Blanch, Barnils, Montiagut, Ochoa, Matamala, Ramon Coll, Martínez Vilaseca, Moya, Rojo, Rur, Villaronga, Rodilla, Palau, Aguirre, Matamala, Escuer, Madir y Jaume Sabaté. Fútbol de antes en estado puro.
La cantera, clave
El encuentro estuvo marcado por el momento de euforia que vive el espanyolismo al llegar a la última jornada de liga con opciones de ir a Europa. Jaume Sabaté destacó la buena temporada que ha realizado el equipo: “La campaña es de notable alto con el presupuesto que se tiene; los fichajes han dado un gran rendimiento. Ha sido básico consolidar la cantera y esto ha sido mérito de Rubi, que ha apostado por la gente joven”. El equipo ha tenido tres fases muy diferentes este curso, dos ilusionantes y una decepcionante, pero acabará ofreciendo una gran versión. “El Espanyol atravesó por un momento difícil, casi todos los equipos lo sufren durante una temporada. Ante esa situación fue muy importante que hubiera tranquilidad y eso fue básico para que el equipo volviera a coger confianza y reaccionara”, añadió Sabaté.
Tardes de transistores
En la última jornada muchos equipos están pendientes de otros campos; suelen haber sorpresas, sospechas y dudas. Un pacto entre Sevilla y Athletic, en la jornada de hoy, dejaría al Espanyol fuera de Europa, aunque ganara su partido. Al respecto, José María Rodilla, quien jugó en el Espanyol ocho temporadas, fue contundente: “Lo más honesto en el fútbol es la pelota, después vienen los jugadores”. Pese a creer en la profesionalidad de los jugadores del Sevilla, Rodilla recordó lo que sufrió con el Valladolid en una última jornada en la que descendieron pese a ganar, ya que hubo algunos resultados extraños. “Ganamos 2-0 al Mallorca, pero el Oviedo venció al Barça en el Camp Nou (3-5), un resultado que nadie esperaba, y el Espanyol en Bilbao (2-3)”, recuerda. Los ovetenses acabaron con un punto más que los pucelanos.
El ágape, en la Taberna Gallega del Port Olímpic, fue a pocas horas del homenaje a Josep Manel Casanova, quien jugó con algunos de ellos, lo que hizo que varios estuvieran presentes en la residencia del Espanyol. Pepín Cabezas, uno de los grandes amigos de Manel, recordó los muchos jugadores que habían fichado juntos para la cantera perica.
Entre las muchas anécdotas que se explicaron, destacó la que protagonizó Alfredo Di Stefano. Durante su etapa de jugador del Espanyol, desde 1964 a 1966, en una ocasión, el argentino se bajó del autocar que trasladaba a la expedición al avión. Ante el asombro de sus compañeros dijo que ‘este avión se va a estrellar, yo me voy en coche’. Dicho y hecho. Se desplazó por carretera a Madrid, mientras sus compañeros volaban con la incertidumbre de si podía pasar algo. Y es que los viajes en avión son algunos de los momentos que estos pericos guardan con menos cariño.
Podiais poner los nombres debajo para reconocerlos uno a uno gracias