En los penaltis y por una excentricidad del bético Ceballos, que chutó a lo Panenka a las manos de Pau. Así ganó el Espanyol el XLI Ciutat de Barcelona-XIX Memorial Fernando Lara frente al Betis en un partido que acabó 1-1 con goles de Rubén Castro y Felipe Caicedo.
Los de Sergio González empezaron muy entonados, con un dominio total del partido y con buenas ocasiones para adelantarse en el marcador. A Caicedo se le veía especialmente motivado para reivindicarse como ese goleador que necesita el equipo y no tardó en tener oportunidades para marcar. Hasta tres veces lo buscó el ecuatoriano en los 12 primeros minutos de partido, destacando un gol de cabeza anulado por fuera de juego. Luego, a los 20 minutos, lo intentó Arbilla con una falta directa que desvió Adán.
El control del Espanyol fue total hasta que un error en el centro del campo provocó una contra del Betis conducida magistralmente por Jorge Molina, que llegó hasta el área para centrar y ponerle el gol en bandeja a Rubén Castro. Era la primera vez que el Betis llegaba a la portería de Pau y lograba el 0-1 ante el asombro de la parroquia perica. El tanto bético fue un duro golpe para los de Sergio, que con el paso de los minutos, fueron cediendo metros y posesión a su rival. Jorge Molina tuvo otra ocasión en el 41 que rechazó bien Pau y Duarte respondió para los locales con un remate desde el área pequeña que Adán salvó en la misma línea.
La segunda mitad empezó con una nueva ocasión de Caicedo, esta vez a pase de Víctor Álvarez, aunque de nuevo Adán le ganó la partida. El partido se reanudó con bastante igualdad en el juego, aunque era el Betis el que más se acercaba. Entró Dani Ceballos y tuvo una muy buena ocasión desde fuera del área que salvó Pau de forma magistral. El joven portero blanquiazul aprobó con nota y se le vio muy seguro ante las llegadas béticas. En el Espanyol, las entradas de los nuevos fichajes Hernán Pérez y Burgui dieron un aire nuevo al juego blanquiazul, aunque el pacense tuvo que retirarse antes de tiempo por unas molestias.
En el minuto 73 llegó el empate de Caicedo gracias a un contraatque muy rápido conducido por Víctor Sánchez. El ecuatoriano logró la diana que tanto había buscado y demostró que está ahí para marcar los goles este año. Con el empate a uno se llenó a la tanda de penaltis, en la que nadie falló hasta que Ceballos se sacó de la manga un tiro a lo Panenka. Pau pareció leerle el pensamiento y solo tuvo que quedarse quieto para coger la pelota y dar el trofeo al Espanyol.