Tras una temporada complicada, el Espanyol se ha plantado en la última jornada en una pobre decimocuarta plaza, pero con posibilidades, atención, de alcanzar la décima. Para ello se debe dar una carambola de resultados que no es descabellada. La gran ventaja es que gracias al goal-average el Espanyol sale beneficiado en la mayoría de empate a puntos ante sus rivales, incluso en triples o cuádruples empates.
Concretamente el Espanyol tiene ganado el goal-average particular con todos los rivales implicados en esa lucha a excepción del Alavés, mientras que con el Levante está empatado pero con una buena renta de cinco goles en la diferencia de goles general. En los diversos triples empates que podrían darse si gana el Espanyol, sale beneficiado en todos a excepción de Girona y Levante, pero esa combinación no entra en la ecuación para quedar décimo. Mientras que en los dos posibles cuádruples empates el Espanyol sería el equipo que quedaría más arriba. Las matemáticas hablan blanquiazul.
El primer condicionante indispensable para poder quedar entre los diez primeros es ganar en el campo del Athletic. Si bien no es un campo fácil, lo cierto es que los vascos han realizado una temporada muy pobre de la mano de un Cuco Ziganda que ya sabe que no continuará. Además, el Espanyol tiene el agradable recuerdo de haber sido el primer equipo en ganar en el Nuevo San Mamés. Y con Gallego el equipo cuenta sus salidas por victorias.
Los demás resultados que deben darse son factibles. La Real, que tiene tres puntos más, debe perder en el Camp Nou. Mientras que el Girona y el Alavés no deben vencer en sus visitas a Las Palmas y Sevilla, respectivamente. Cualquier combinación de empate a 49 puntos en la que esté implicada la Real beneficia al Espanyol, incluso si se añade el Celta o el Levante, que tienen 46 puntos y se enfrentarán entre sí. Da igual quien venza ese duelo de cara a las opciones del Espanyol de acabar décimo.
Ganando en San Mamés, el Espanyol en el peor de los casos sería decimotercero, pero ni Real ni Alavés tienen encuentros fáciles y Las Palmas querrá despedir bien un año nefasto contra el Girona, así que probablemente subirían más puestos.
Con un empate en el campo del Athletic, el Espanyol como mucho sería decimotercero. Para ello el Alavés debería sumar y que hubiera tablas en el Celta-Levante. En las demás combinaciones, el Espanyol quedaría decimocuarto. Mientras que una derrota dejaría a los blanquiazules en un triste decimosexto puesto con casi toda seguridad. Solo sería decimoquinto si el Levante ganara en Vigo y la derrota en San Mamés fuera por solo un gol. Así que puede haber mucha diferencia entre ganar y perder en Bilbao.
Muy pocos goles en contra
A pesar de vivir una gris temporada, el Espanyol podría lograr su mejor registro de goles en contra desde la campaña 1998-99 (38 tantos con Toni bajo palos y Pochettino, Nando, Iván Helguera, Cristóbal, Capdevila…). Con solo 42 tantos encajados, los de Gallego pueden superar los 44 de la campaña 2000-01. El aspecto negativo son los goles a favor, solo 35. Esta cifra es la segunda peor de este milenio (29 en la campaña 2009-10), a un gol de los 36 de la 2005-06.