El nuevo entrenador del Espanyol, Pablo Machín, llega al banquillo del RCDE Stadium con el objetivo de corregir el complicado escenario del equipo, penúltimo en la clasificación, y enderezar una dinámica en una temporada que arrancó con una enorme ilusión por la clasificación para la Europa League.
1. Mejorar en las dos áreas
El Espanyol ha recibido 14 dianas en ocho jornadas. Es el segundo equipo más goleado de la competición, sólo por detrás del Betis, decimosexto en la tabla. Además, es el conjunto menos realizador de la categoría, con cuatro tantos favor. Mejorar en contundencia y seguridad es esencial para salir del descenso.
2. El rendimiento en casa
Los blanquiazules todavía no han ganado en el RCDE Stadium esta temporada. Lo que debería ser un fortín se ha convertido en un mal escenario para los pericos: han perdido los cuatro partidos que han jugado como locales con un gol a favor y diez en contra. Como visitantes han mostrado una mejor versión.
3. Reactivar al equipo
Los futbolistas no están cómodos tras la destitución de David Gallego. El equipo ha vivido un inicio de campeonato convulso y el trabajo de Machín, más allá de imponer su sello futbolístico, es reanimar al bloque blanquiazul. Tiene quince días, por el parón de selecciones, para lograrlo.
4. Implantar su modelo
En este sentido, el técnico soriano también debe encontrar la mejor fórmula para instalar su pizarra táctica en el RCDE Stadium. El sistema habitual de Machín es el 3-5-2, aunque el entrenador ya afirmó en su presentación que adaptaría su filosofía táctica a las piezas de las que dispone.
5. Compaginar tres competiciones
Los pericos han pasado de la ilusión por una campaña histórica, con la clasificación para la Europa League, a verse en descenso en LaLiga. En su presentación, Machín advirtió que la prioridad era la competición regular, aunque sin olvidar el resto de torneos. Mantener el nivel en todos los frentes será complejo.
