El Espanyol ya ha recibido esta temporada siete goles a balón parado. Concretamente han sido tres goles de falta, dos de córner, uno de penalti y otro de saque de banda, tal y como publica ‘Marca’. Eso significa que el 35% de los 20 goles encajados que lleva el equipo han llegado por la estrategia, con lo que Rubi tiene trabajo por delante en este sentido.
Este problema con el gol a balón parado se ha acentuado en esta mala racha actual de cuatro derrotas seguidas. En ese tramo de campeonato han llegado cuatro goles de esta manera. Y eso está marcando los desenlaces de los encuentros.
El equipo debe mejorar en el aspecto defensivo para volver a las sensaciones del principio de temporada. Recordemos que en las primeras 11 jornadas los de Rubi solo habían encajado ocho goles, siendo el segundo mejor equipo del campeonato en este apartado. Pero eso ha cambiado mucho en el último mes de competición y el balón parado tiene parte de la culpa.