Los ingresos ordinarios del Espanyol se reducirán un 50 por ciento la próxima temporada y se situarán en torno a 48 o 50 millones de euros, según explicó este martes José María Durán, nuevo consejero delegado, en una rueda de prensa, aunque apuntó que el club está “económicamente preparado de cara al descenso”.
Durán insistió en que la entidad blanquiazul “arrancará con saldo negativo, al igual que muchos clubes de LaLiga”. De todos modos, el dirigente apuntó que tendrán un equipo al que podrán pagar pese a la nueva realidad económica que implica perder la categoría.
Por otra parte, el Espanyol presentó los siguientes cambios en el organigrama: Wang Hongyuan ocupará la vicepresidencia, José María Durán se convierte en consejero delegado y Rafa Marañón reforzará la representación institucional.
Mao Ye Wu, consejero y hombre de confianza del presidente Chen Yansheng en Barcelona, insistió en el compromiso del máximo mandatario. “Es total, no solo al 100 por 100, sino al 300 porque sin ese compromiso no volvemos a Primera. Juntos en la única forma para afrontar momento difíciles”, reflexionó.
El dirigente no eludió la autocrítica después del descenso a Segunda: “El Espanyol es un club de Primera y siempre lo será por su gente, historia e institución. De forma momentánea, el primer equipo ha bajado, hemos hecho cosas mal, lo reconocemos y hacemos autocrítica”.
