Con semblante serio, y no era para menos. Así compareció un Quique Sánchez Flores que sorprendió al reconocer que “no me voy enfadado” de Mestalla pese a la nefasta primera mitad de su equipo y la derrota final. El conjunto blanquiazul realizó un encuentro inadmisible, pues les faltaron ganas, agallas, fútbol… Y en este sentido el técnico perico sí que admitió que “el equipo podría haberlo hecho mejor”, pero pese a ello gran parte del mérito se lo atribuyó al rival, un Valencia que hay que recordar que no ganaba en casa desde septiembre y que llegaba en una situación límite, pero que a su entender “es un rival difícil, con calidad, potencial y que si le das espacios genera un fútbol de alta calidad”.
Ahondando en la sensación que queda tras convertirse, de nuevo, en el equipo aspirina, el técnico madrileño admitió que no supieron jugar con la ansiedad local: “No hemos logrado crear un escenario caótico, que era lo que pretendíamos. Queríamos crear incertidumbre para cambiar el planteamiento del Valencia, pero ha ocurrido todo lo contrario, hemos permitido que se asentaran y jugaran cómodos”. Así pues, no es de extrañar que acabara añadiendo que “no conseguimos nuestro objetivo, desaprovechamos un buena oportunidad de generar dudas y lo pagamos, ya que en la segunda mitad sí que logramos inquietar un poco más”.
Y es que en su análisis de lo acontecido, Quique explicó que “los primeros 45 minutos no sirven para nada, no podemos estar contentos. No acosamos bien, tampoco cerramos los espacios en el medio y permitimos que el Valencia encontrara un buen filón por el carril izquierdo generando por ahí tres ocasiones claras y el primer gol”. A lo que añadió que “nos equivocamos con la estructura ataque desde el inicio, ya que en el segundo tiempo estuvimos mejor, igualamos más y tuvimos nuestras opciones. El resultado parcial se igualó, pero el partido se nos fue en la primera parte”.
Cuestionado por si las bajas les condicionaron, especialmente en el lateral diestro, Quique fue muy claro: “Nosotros no dependemos de nadie. El problema que ha habido en la banda derecha es colectivo, ya que siempre hemos partido con desventaja por ahí. Diego se ha adaptado mejor de lo que esperábamos y ha ido de menos a más, ha hecho un buen partido”. Y en este sentido, por si los jugadores que no son habituales acusan salir de inicio, el míster explicó que es algo normal y que hay que ser comprensivos: “El nivel del equipo ha subido y es alto, ya que se ha dado el salto y se codea con equipos de la mitad alta de la tabla, y cuando hay cambios y entran jugadores que llevan un mes o mes y medio jugando poco es normal que no estén como los habituales. No les podemos pedir que estén al 200%, tenemos que ser comprensivos con ellos y animarles para que no decaigan. No podemos exigirles lo mismo que a los que tienen confianza. Los ponemos para intentar llevarnos una gran sorpresa y darles la oportunidad de que se puedan unir al grupo”.
Como siempre tiramos la primera parte. Ojala saliéramos a por los partidos desde el minuto 1 y no a verlas venir. No jugamos a nada, este juego no conecta con la afición, tenemos mimbres para hacer las cosas mejor. Pasada la primera vuelta y no tenemos el 11 claro, el balance es pésimo y somos la afición que menos va al estadio y no es por el frío, es por la indignacion de salir siempre con las orejas caidas. Rendimiento de fichajes muy escaso. Al final un equipo es el reflejo del entrenador y tenemos demasiado miedo a perder. Si perdemos luchando, sudando, jugando,etcx, pues mala suerte, pero un partido dura 90 minutos no, 45.
El partido no se ha ido, lo has tirado. Los espacios quien se los da, ver a tu equipo sin rascar bola genera mucha frustación, es asi como lo decimos Camacho le hubiese dado una palmada en la espalda al equipo no? No aspiramos a mucho este año, pero al menos queremos ver como el equipo se funde en el campo buscando la victoria!!!es mucho pedir????