De resaca o con el cruasán. Depende del estilo de vida de cada uno. Hoy a las 10.00h (Esport3) juega el Espanyol su último partido amistoso en tierras andaluzas. También su último partido amistoso antes de que empiece, el próximo sábado 12 de septiembre, la travesía por Segunda división. Contra el Almería, mismo equipo al que los blanquiazules se enfrentarán en las jornadas 19 y 35 de la temporada, Vicente Moreno tendrá el último examen antes de que los partidos empiecen a computar como puntos.
El once tipo por el que el técnico —quizás— apueste a lo largo del curso se dejó entrever en la primera victoria perica en Marbella, contra el Málaga (3-0). Diego López lo jugó todo bajo palos. Lluís López y Fernando Calero de centrales. Miguelón y Dídac de laterales. Y aquí viene lo —quizás— más llamativo: el doble pivote fue para Fran Mérida y Pol Lozano, que salvaguardaban las espaldas de un ataque puramente vertical comandado por Melendo de mediapunta, Embarba y Wu Lei en los costados y apuntalado con Javi Puado. Sin embargo, en pretemporada hay demasiados quizás y pocas certezas. Y más en esta atípica pretemporada, cuando aún falta un mes para que acabe el mercado de fichajes (el 4 de octubre a medianoche) y solo una semana para que empiece la liga.
Contra el Almería se podrá valorar si realmente Vicente Moreno confía en tener a ciertos futbolistas ya consolidados como bloque de cara a la visita del Albacete a Cornellà en la primera jornada liguera. Quedan las incertidumbres de qué pasará en las áreas, donde aún no se sabe a ciencia cierta qué futuro les depara a jugadores tan importantes y diferenciales como Leandro Cabrera o Raúl de Tomás. Por eso fue importante que otros de segunda línea, como Puado, diesen un paso adelante el pasado miércoles. Igual que ocurrió en el centro del campo, donde Mérida y Lozano mostraron un gran entendimiento y se postularon como serios candidatos a la titularidad a expensas de conocer qué ocurrirá con David López, Marc Roca y Sergi Darder.
Si algo se puede sacar en claro de estos tres amistosos anteriores es que Moreno confía en Melendo como hacedor e inspirador en ataque. Dio dos de las tres asistencias contra el Málaga y cuando el balón pasa por sus botas ocurren cosas. Parece que el entrenador quiere recuperar a un futbolista que la pasada campaña estuvo lejos del rendimiento que esperado. Haberle devuelto al carril central es —quizá— la mejor noticia para el aficionado perico y para el equipo, en general.
En el entorno blanquiazul, aún poco consciente de la que se avecina, se respira cierto optimismo en comparación a hace algunas semanas. Lógico y normal. Enfrente tendrá a un Almería que se clasificó para los play-off de ascenso y cayó eliminado contra el Girona.
Los almerienses llegan con muchas bajas respecto a la anterior plantilla y es que varios futbolistas estaban en préstamo. Eso sí, han conseguido prolongar la cesión de Villalba y hacerse con los servicios de Nikola Mara. Las principales apuestas llegan en ataque: pagaron 4 millones al Getafe por Lazo y consiguieron la cesión del joven burundés Ramazani, del Manchester United.
Un último ensayo estival en medio del páramo. El último partido no oficial que el aficionado podrá ver sin los nervios de pensar que cada gol vale la vida. Todavía hay quienes no asimilan ver al Espanyol en Segunda, quienes no se han hecho a la idea. Esta mañana de sábado será la última vez en la que ese halo de ingenuidad es válido. A partir de entonces, empezará el baile de verdad.
De Tomás, por fin, se calzará las botas
Hay un nombre que ha pasado como de soslayo por esta pretemporada perica y es el de De Tomás. Ha protagonizado menos portadas de las que se esperaba. Y, como no ha jugado, no ha generado ninguna reacción ni positiva ni negativa. Pero justo cuando el calendario más aprieta, a una semana de empezar la liga, el delantero referente del equipo por fin podrá estrenarse bajo las órdenes de Vicente Moreno. De Tomás empezó la pretemporada poco a poco para cuidar el físico. Ha ido aumentando las cargas de trabajo hasta estar en un estado competitivo óptimo. El técnico optó por reservarle, por no forzar a un jugador que debe ser clave para el Espanyol si finalmente, como todo apunta, continua en el club.
En cambio, David López y Adrià Pedrosa serán, si no hay sorpresas, las únicas bajas para el último amistoso del Espanyol. El capitán, que fue observado este viernes, sigue con dolor en la zona donde recibió el pisotón el miércoles contra el Málaga. Pedrosa, por su parte, se entrena al margen. Sigue con la lesión muscular que sufrió en el amistoso contra el Huesca pero convive en Marbella con el resto de la plantilla.