El técnico Constantin Galca tendrá una prueba de fuego mañana contra el Celta, conjunto ante el que cumplirá una vuelta como entrenador perico. Un buen resultado podría asegurar prácticamente la permanencia y calmar los ánimos, pero una derrota podría incluso costarle el cargo. Y lo cierto es que los dos últimos partidos contra los gallegos tuvieron consecuencias.
En el partido de la primera vuelta el Espanyol perdió por la mínima por culpa de un gol de Iago Aspas. Más que por el resultado, el mal juego y sobre todo la apatía mostrada por el equipo le costó entonces el cargo de entrenador a Sergio González. Mientras que en el anterior duelo contra los gallegos fue en la última jornada de la pasada campaña, con el Espanyol jugando con alguna pequeña opción de alcanzar Europa (la carambola era muy complicada). El equipo perdió por 3-2 y tras el choque el entonces presidente Joan Collet estalló ante los medios de comunicación, enfadado con las noticias publicadas. “Quizás venderemos a Álvaro, Arbilla, Kiko, Sergio García se irá regalado, Caicedo también…”. O “igual se irán el director deportivo, Lardín, Morales, Sergio García, todo el Femenino, nos cargaremos l’Escola y rebajaremos el presupuesto”, declaró irónico.
Veremos que pasa mañana contra el Celta. ¿Traerá cola? Espremos que no, por el bien del Espanyol.