Luis García ha disputado este fin de semana su último partido como futbolista del KAS Eupen belga antes de dar inicio a una etapa profesional como entrenador. Fue ante el Sint-Truiden, en un choque correspondiente al play-off belga. En marzo anunció que dejaría la entidad en abril para finalizar el curso de entrenador. El experico, que tras marcharse del Espanyol defendió los intereses del Real Zaragoza y el Tigres mexicano antes de aterrizar en Bélgica, ha disfrutado de una gran experiencia en el país de la cerveza y del chocolate durante los últimos cinco años.
El asturiano recibió un sentido homenaje por parte del club y de los aficionados durante el encuentro. Se marchó entre fuegos artificiales, y merecidos. Y es que los éxitos cosechados recientemente por el KAS Eupen están estrechamente vinculados a su capitán, Luis García. Durante cinco años, el exblanquiazul ha sido un modelo a seguir con una personalidad ejemplar para los jóvenes jugadores de la plantilla. Además de anotar goles maravillosos, dar pases decisivos y mostrar una actitud sobresaliente, el ‘10’ se ganó el respeto y aprecio tanto de los suyos como de los adversarios.
Fascinado y feliz
En una entrevista en la web oficial del KAS Eupen, Luis García recuerda cómo se fraguó su fichaje por la entidad: “Recuerdo mi primer día en Eupen. Era un día soleado en julio de 2014 y me reuní con Tintin Márquez en el estadio -entrenador del equipo en aquel momento-. Es mi amigo, y me encantó el proyecto que me ofreció. Al principio observé el entrenamiento y, una vez finalizado, me mostró el club y la ciudad. Mis impresiones fueron muy positivas. Eupen es un pueblo pequeño y agradable y el club es familiar. Cambiar España por Bélgica implicó muchas cosas nuevas para mí: un fútbol muy físico y menos técnico, el clima, los terrenos de juego… Poco a poco me adapté y recuperé mi esencia”.
Tras cinco años en la entidad, Luis García ha disputado 182 partidos oficiales, en los cuales ha marcado 36 tantos y ha dado 28 asistencias de gol siendo el líder de un conjunto que regresó a la máxima categoría: “El club ha cambiado y mejorado mucho en estos cinco años. Cuando llegué jugábamos en Segunda y el objetivo era el ascenso. No lo hicimos en el primer año, pero sí en el segundo. Fue un paso muy importante, no solo para KAS Eupen sino también para la ciudad y toda la región. Fue un gran éxito deportivo pero también económico”.
Del césped al banquillo
Luis García, con 38 años, se centrará los próximos meses en su preparación como entrenador: “Me siento preparado. Obtuve mi licencia UEFA el año pasado y completaré mi preparación de UEFA Pro Trainer la próxima semana. Además, he estado trabajando en el KAS Eupen con el equipo U-21 de Ángel Cortés. Pero, por supuesto, he de tener paciencia y ver qué oportunidades surgen cuando comience mi carrera como entrenador”. Aún así, no descarta seguir jugando en el futuro.
