A la hora de analizar en nuestro programa con Andrés Rayo de Fondo Segunda la lista de jugadores destacados en la categoría de plata de los que tomar nota han aparecido nombres como los de Manu del Sporting, Fran García e Isi Palazón en el Rayo Vallecano, Araujo en la UDLP, y también un viejo conocido. Mamadou Sylla.
El ex-perico acumula tres goles –uno en el campo del Leganés (0-1) cuando hacía sólo 38 minutos que había debutado y dos el martes contra el Cartagena- y una asistencia en sus cinco primeros partidos con el Girona en un inicio de curso auténticamente espectacular, y es que además sus dianas han sido todas imprescindibles para ganar los tres puntos y su pase fue clave para vencer en el campo del Castellón; todo ello habiendo jugado sólo 383. El atacante de origen senegalés pero criado en Granollers desde los seis años ha caído como agua de mayo en un Girona huérfano hasta ahora del gran referente, Cristhian Stuani.
Mamadou era una vieja pretensión del director deportivo del Girona Quique Cárcel, y no fue hasta el pasado mercado en que tras tres intentos fallidos pudo conseguir su incorporación; lo hizo como agente libre después de que consiguiera desvincularse del Gent pocos días antes. Con pasado en la base del Barça y del Espanyol, con quién llegó a hacer el salto al primer equipo, Sylla pasó también por el Racing de Santander, por el fútbol belga en el KAS Eupen, Gent, Zulte Waregem y Sint Truiden y por la Orenburg ruso. Ahora, con 26 años y en un momento de madurez, ha puesto al servicio de los rojiblancos su rapidez, potencia y explosividad.
La primera vez que Cárcel intentó ficharlo fue la temporada 2015-16, cuando llevaba un par de años despuntando en el Espanyol B e incluso había tenido una experiencia en la Segunda A al final del curso 14-15 con una cesión en el Racing de Santander, donde en 11 partidos marcó 3 goles). Cárcel, que lo conocía de haberse enfrentado ante él con el Hospitalet, intentó llevárselo pero al final decidió continuar en el primer equipo del Espanyol en Primera (21 partidos y ningún gol). El Girona también lo intentó en el siguiente mercado de invierno, pero no tuvo éxito, como tampoco en el verano del 2016, en que los que tengan más memoria recordarán que se especuló con la posibilidad que el Manchester City lo fichase para cederlo posteriormente al club de Montilivi, pero finalmente aceptó salir cedido al KAS Eupen donde la 2016-17 marcó 12 goles en 35 partido, suficiente para que los belgas lo comprasen a cambio de 2,3 millones de euros -de hecho, habían pagado 200.00 por la cesión y el resto lo abonaron aprovechando la opción de compra existente-; hubo polémica eso sí porque de inmediato lo traspasó al Gent por 3’8 millones, un negocio redondo. a nivel deportivo, a partir de ese momento su carrera fue cuesta abajo: con el conjunto belga solo anotó un gol en 28 partidos lo que provocó una serie de cesiones a clubes belgas y al Orenburg después: la 2018-19 con el Zulte Waregem marcó un gol en 14 partidos y en el Sint-Truden 4 en 13. De vuelta al Gent la 2019-20 solo jugó partido a la primera vuelta antes de ser cedido al Orenburg ruso (5 partidos y ningún gol).
La verdad nunca le vi calidad suficiente para nuestro Espanyol, pero quién sabe si quizá este año explote, aunque creo que no seguirá en estas cifras toda la temporada.
Es rápido y tiene potencia, pero poquita calidad. En Bélgica, viendo sus números, solo jugó bien la primera temporada. De haberlo fichado nosotros alguno de cargaba a rufete.