El pasado 21 de junio, se cumplieron 20 años del último partido en el histórico campo de Sarrià. Y, entre los muchos pericos que no olvidarán ese encuentro ante el Valencia, en el que el Espanyol ganó 3-2, hay un jugador para el que ese día “fue maravilloso”. Él es José Cobos, quien pese a estar solo una temporada y media en el club perico, se ganó el cariño de la hinchada, entre la que dejó un gran recuerdo y entró en la historia del club al anotar el último gol perico en el inolvidable y mítico estadio de Sarrià. Ese día el valencianista Iván Campo anotó en el descuento convirtiéndose en el último goleador oficial. “Marcar el último gol del Espanyol en Sarrià fue algo increíble. Ese día fue extraordinario”, recordó en una entrevista a Ona Esportiva el polivalente jugador francés. Ese fue el único tanto que anotó en los 54 partidos de liga que disputó.
José Cobos llegó en el mercado de invierno de la temporada 1996-97 y no tardó en hacerse un sitio en el once titular en un año complicado, ya que tuvo hasta tres entrenadores (Carcelén, Miera y Paco Flores). Ente algunas anécdotas recuerda que después de una semana ejercitándose con el equipo, Pepe Carcelén, le dijo que era el extranjero que más rápido había aprendido el castellano. Y es que siempre ha dejado claro que “soy 100% de sangre española”. En la siguiente temporada, con José Antonio Camacho en el banquillo, disputó 32 partidos, aunque solo 12 fueron como titular, y en verano se marchó al Toulouse, ya que Marcelo Bielsa no contó con él. “En el Espanyol empecé de lateral derecho, pasé al izquierdo y después jugué en el centro del campo, y fue una revelación”, recuerda. Para añadir en todo jocoso que en la medular “podía dar más leña”.
No estuvo tanto tiempo como en otros clubes, pero fue suficiente para que le marcara. “Cuando llegué la situación era difícil, empezamos a ganar y la afición estaba con nosotros. Vine del PSG y lo pasé extraordinario. El Espanyol siempre estará en mi corazón y si algún día dejo Niza, viviré en Barcelona”, concluyó.