El traspaso de Mario Hermoso al Atlético de Madrid, aunque es una importante pérdida a nivel deportivo, es un gran negocio al quedarle solo un año de contrato. Con su pase al conjunto colchonero, el Espanyol ha establecido un récord en lo que se refiere a la venta de defensas, superando los 10 que pagó el Spartak de Moscú por Nico Pareja en 2010. Por el madrileño, el Espanyol percibirá 25 millones de euros, además de cuatro en variables fácilmente asumibles en función de su rendimiento deportivo y un porcentaje del 20% en el caso de una futura venta, según unos tramos económicos establecidos en las negociaciones. Pese a estas importantes cantidades, no muy lejanas a los 40 millones de su cláusula de rescisión, en Cornellà solo recibirán la mitad del importe, ya que el Real Madrid es el propietario del otro 50% de los derechos del defensa.
En la última década el Espanyol se ha caracterizado por traspasar a sus defensas, especialmente a sus centrales. Las necesidades económicas de la entidad obligaron a vender alguno de estos zagueros por menos de lo que, seguramente, valían. Y varios de ellos estaban llamados a ser importantes en el equipo. Con la marcha de Hermoso, el conjunto perico habrá ingresado (puede variar un poco la cantidad por variables y cifras que no se hicieron oficiales) unos 80 millones de euros desde que al finalizar la campaña 2008-09 traspasó a Pablo Zabaleta al Manchester City.
Ventas canteranas
Entre los 14 últimos defensas por los que el club ingresó una cantidad considerable nos encontramos a ocho canteranos, siendo Aarón Martín, con su fichaje por el Mainz, el que mayor beneficio económico dejó a las arcas del club, seguido muy de cerca por Víctor Ruiz, por quien el Nápoles pagó 8,5 ‘kilos’.
Al finalizar el último año en Montjuïc, Marc Torrejón y Sergio Sánchez abrieron la veda con sus traspasos al Racing de Santander y al Sevilla, respectivamente.
En la temporada 2010-11, Víctor Ruiz y Dídac Vilà, en su primera campaña con dorsal del primero equipo, a sus 21 años eran vendidos a dos equipos de los grandes de Italia, Nápoles y Milan, respectivamente. Por el central se pagaron 6 millones de euros, más el pase definitivo de Jesús Dátolo, valorado en 2’5, con lo que el montante total de la operación ascendió a los 8,5 millones, mientras que por el lateral zurdo abonaron 4 ‘kilos’. Las necesidades apretaban y el club sacó una buena cantidad por dos jugadores que estaban empezando.
Eric Bailly, malvendido
Al igual que estos dos últimos canteranos, en enero de 2015, Eric Bailly fue traspasado al Villarreal, tras jugar solo cinco partidos en Primera. El Espanyol compartía los derechos de marfileño a partes iguales con la agencia de representación y tenía tiempo hasta el 15 de junio para comprar un 30 por ciento más de la propiedad por 200.000 euros siempre que la agencia no presentase antes una oferta de compra. Llegó la propuesta, no se pudo comprar la mitad del jugador y este, con polémica, acabó en el Villarreal, que un año después hizo un gran negocio al venderlo al United por 40 ‘kilos’. La última venta importante, antes de la de Mario, fue la de Aarón, que salió cedido por 3 millones con una opción de compra de 6 si disputaba un cierto número de partidos.
A parte de los canteranos, Héctor Moreno, Forlín y Álvaro González también dejaron unos ingresos clave para cuadrar las cuentas.
