Martín Posse, exjugador del Espanyol y extécnico del Juvenil A blanquiazul, ha vivido una temporada especialmente exitosa al lograr el ascenso a Segunda B con la Pobla Mafumet, el filial del Nàstic. Será la primera vez en la historia que el conjunto tarraconense jugará en la categoría de bronce. “El ascenso ha sido una gran alegría y es la confirmación de haber hecho un buen trabajo. Estoy muy contento. Pero hay que seguir trabajando para que el grupo continúe creciendo”, añadió ya con vistas a la próxima temporada.
Una campaña en Segunda B donde Martín Posse, por cierto, contará en el cuerpo técnico con la ayuda de un gran amigo suyo, el también exjugador del Espanyol Pablo Rotchen. Ambos coincidieron tres temporadas en el club blanquiazul (99-02), logrando la Copa del Rey de Valencia en el 2000. “Pablo ha estado conmigo en la parte final de esta temporada para ver cómo trabajábamos juntos y con vistas a incorporarlo para la próxima campaña. Y ha funcionado bien”, confirmó Posse. No es el único toque blanquiazul de la Pobla Mafumet, ni mucho menos, que ha contado con cuatro jugadores relacionados con el Espanyol: los expericos Gil Muntades, Albert Miravent, Gabi López y el cedido Julio Rey.
Con una plantilla muy joven y una filosofía atrevida que apuesta por la posesión y el fútbol de ataque, Posse explicó que se dieron cuenta que podían subir a mitad de temporada. “Nos fuimos creciendo poco a poco e hicimos una primera vuelta muy buena. No pudimos con el Ascó pero desde el final de la primera vuelta nos creímos que podíamos jugar el play-off”.
* El resto de sus declaraciones las podrás leer en nuestra edición de papel del lunes 6 de julio