Óscar Melendo se ha consagrado, con el gol contra el Barcelona en el RCDE Stadium (1-0), como una de las referencias de la cantera blanquiazul, ya que es el único jugador que ha llegado a profesional pasando por todos los equipos de las categorías inferiores del club.
Melendo, de 20 años, llegó a la entidad catalana con seis. Después de quemar todas las etapas en el fútbol formativo y recibir elogios de sus técnicos, debutó en Primera con Quique Sánchez Flores la pasada temporada -contra el Alavés sustituyendo a Hernán Pérez en el minuto 62-.
Su físico, mide 1,67 metros, le impidió entrar en el Sant Gabriel, club ubicado en Sant Adrià “por bajito”, como él mismo ha confesado.
El Espanyol le abrió las puertas y pronto descubrió la técnica y la fortaleza mental del hoy canterano de moda. La suya es una historia de compromiso y constancia.
Hace casi un año, en febrero de 2017, Óscar Melendo renovó su contrato hasta el 30 de junio de 2022 con una cláusula de rescisión de 40 millones de euros.
La entidad blanquiazul sigue apostando por la cantera como uno de sus sellos y Quique Sánchez Flores ha recogido el guante de esta apuesta.
“Este club me ha formado como futbolista, como persona y me ha transmitido los valores de la humildad y de no rendirse nunca. Uno debe trabajar, disfrutar y aprovechar las oportunidades”, afirmaba Melendo en la presentación del acuerdo de su renovación.
El centrocampista ha demostrado una devoción total por los colores blanquiazules y no le asusta la responsabilidad, y nunca ha escondido que le encantaría ser, en un futuro, capitán del primer equipo del Espanyol.
