Pape Diop, que acaba su contrato en junio de 2018, aparca su futuro y prefiere centrarse en el equipo. El centrocampista senegalés no renuncia a nada en estas diez jornadas de campeonato que quedan. “Estamos ilusionados como toda la afición perica y queremos ganar todos los partidos, en todos los campos. Al final veremos donde acabamos”, manifestó. Una de las claves para lograr el objetivo puede estar en los partidos de casa, en los que el conjunto de Quique se ha hecho fuerte. “En casa intentaremos ganar a todos los rivales, pero fuera también hemos de salir a por los tres puntos. Estamos en un momento en que no se puede dudar y los cálculos hay que dejarlos”, manifestó.
Por lo que se refiere a su situación personal, el medio apuntó que en el centro del campo “hay mucha competencia sana” y que “cuando sales es fácil rendir. Contra el Eibar me encontré bien”. De lo que no quiso hablar demasiado fue sobre su futuro, pese a que aún le queda un año de contrato. “Todavía quedan dos meses por delante y pueden pasar muchas cosas. Tenemos un objetivo ilusionante e intentaré aportar lo máximo posible. Soy un gran profesional, me entreno bien y siempre que me toca jugar lo hago lo mejor posible”. Para acabar, reconoció que la plantilla “está muy triste” por la lesión de Óscar Duarte y que, aunque nunca ha jugado de central no se cierra las puertas.