Dos veces ha podido dar un salto cualitativo en cuanto a nivel clasificatorio se refiere el Espanyol esta campaña pasadas 12 jornadas, y en ambas ha fallado de manera dolorosa. La primera fue en Valladolid, cuando los de Rubi tenían a tiro situarse en lo más alto de la tabla, al menos de manera momentánea. El equipo estuvo más de 70 minutos comandando la clasificación, pero el tanto de Daniele Verde evitó que los blanquiazules durmieran en primera posición. Ayer en el Sánchez Pizjuán volvió a ocurrir, en este caso con la segunda plaza.
Los pupilos de Rubi habían caído a la cuarta posición tras las victorias de Atlético de Madrid y Alavés. Del mismo modo que pasó ante los pucelanos, el equipo se adelantó en el electrónico con una nueva diana de Borja Iglesias, que suma siete en total y cinco en las últimas cuatro jornadas, pero el Sevilla volteó el marcador y evitó que el Espanyol diera ese salto en la tabla que se antojaba tan importante. El equipo dormirá las próximas dos semanas -hay parón internacional- en quinta posición por dos tropiezos que llegaron los días más ilusionantes para los pericos.
Ya lo hemos vivido
Que el Espanyol haya tropezado en dos fechas señaladas para seguir en las primeras plazas es casualidad, para nada mal de altura. El equipo demuestra ser uno de los mejores conjuntos del campeonato y solo acciones puntuales evitan que esté mejor clasificado. El citado tanto de Verde llegó tras una falta imposible que ni el italiano se creyó que hubiera acabado en gol, y la derrota del Pizjuán llega simple y llanamente porque el Sevilla es un gran equipo, con futbolistas de un nivel altísimo, que se encuentra a la altura de un Espanyol que despierta la admiración de toda España.
Pero al duelo que sí que se parece el partido de ayer es al de Mendizorroza, en el que el equipo cayó por idéntico resultado. El Espanyol se puso por delante en el marcador gracias a una diana al filo del descanso obra de Leo Baptistao y el Alavés le acabó volteando el marcador. En ambos partidos hubo ‘polémica’, puesto que mientras en Vitoria se le anuló tras consultar el VAR una diana a Sergio García que hubiese supuesto el 0-2, en Sevilla no se acude a la videotecnología para consultar un más que posible penalti de Mercado sobre el de Bon Pastor.
Goles que duelen
Ya son dos dianas encajadas por el Espanyol en los últimos cinco minutos de juego que le quitan puntos. En Valladolid fueron dos menos, y ayer voló uno. Tres puntos con los que el cuadro blanquiazul estaría en la tan ansiada segunda posición que ayer se escapó. Un aspecto que Rubi debe cuidar, el de cerrar los partidos antes de que se compliquen. Porque en Vigo y en Vallecas el Espanyol también se adelantó y acabó cediendo dos puntos, y de las seis victorias logradas la mitad han llegado por un solo gol de diferencia, sufriendo por el resultado hasta el pitido final.