Víctor Sánchez volvió a convertirse en el hombre multiusos para Quique Sánchez Flores. El ‘cuatro’ perico jugó en tres lugares distintos. “El técnico ha decidido hacer cambios de posiciones para dar la vuelta al partido y yo estoy contento de poder desenvolverme en cualquier demarcación. Uno lo que quiere es jugar”, apuntaba.
El de Rubí, respecto al encuentro, reconocía que “no ha sido el partido que queríamos”. Víctor relataba que “empezamos tranquilos, pero a partir de su gol se nos puso el encuentro cuesta arriba y perdimos profundidad”.
El jugador sostenía que el Espanyol mejoró en la segunda parte y “aparte de la ocasión de Bacca, fuimos mejores y tras el empate, pudimos ganar”. Con todo, admitía que el juego del equipo “había sido espeso”, debido a la falta de confianza. “Te pones con un gol en contra y luego es difícil levantar el partido. No te encuentras a gusto, ya que te falta la seguridad que te da llevar varios partidos seguidos ganando”, indicaba.
La conclusión es que “tenemos que mejorar cosas. Nos cuesta mucho hacer gol y por eso es importante mantener la portería a cero, algo que no conseguimos en los últimos partidos”.