En el Espanyol están preocupados. La asistencia en el RCDE Stadium va a menos, y la prueba es que en el derbi solamente llenaron las butacas 24.037 aficionados. El club barajaba una cifra cercana a los 30.000 espectadores, pero la realidad fue totalmente otra. Además, debido al resultado muchos de ellos abandonaron las instalaciones pasada la hora de partido.
La pérdida de socios es notable, y cada vez menos seguidores van al estadio pese al buen juego desplegado por los de Rubi.
La entidad debe hacer algo para reenganchar a toda la masa que ha dejado de ir al campo, por lo que se espera muevan ficha de cara a la segunda vuelta del campeonato.
Tendrían que haber echado al responsable de la pérdida de socios. Cuando empiece a ir peor el campo estará vacío.