La semana pasada les contábamos que el Espanyol estaba situado en el top-10 europeo de los equipos que más remataban a puerta. El conjunto de Rubi está demostrando un alto rendimiento en producción ofensiva, pero en cambio es un tanto paradójico los goles que lleva, ocho. Es por ello que, tal y como cuenta Marca, ayer gran parte del entrenamiento se centró en los remates a portería. Toda la plantilla estuvo una hora afinando la puntería, practicando los remates a las órdenes del equipo de trabajo de Rubi, pues el míster estuvo ausente por tener que acudir a Madrid para recoger el galardón que le acreditaba como mejor entrenador de Segunda de la temporada pasada.
El equipo no acaba de definir entre los tres palos como le gustaría y es por eso que, mediante dos ejercicios, hicieron hincapié en ello. El primero se trataba de un circuito físico que terminaba con un centro y el remate entrando en el área. Y el segundo, la plantilla fue dividida y situada en un campo más corto. Especialmente Hernán y Pipa fueron los que centraban, también hubo otros, y el resto intentaba poner a prueba a los dos guardametas pericos. Curiosamente, fue Naldo el que mejor se mostró.
