En pocos días se cumplirá un mes desde que el Espanyol regresó al trabajo y ya comienza la recta final de la pretemporada. Tras unos primeros encuentros que sirvieron para ver al nuevo Espanyol de Rubi y para que los jugadores fueran cogiendo el ritmo tras las fuertes sesiones de entrenamiento a las que fueron sometidos primero en la Vall d’en Bas y luego en Estados Unidos, el equipo sabe que la primera jornada liguera está a la vuelta de la esquina y debe comenzar a encontrar sus mejores sensaciones. Y para ello, qué mejor que un rival de cierto nivel como el Burnley, equipo que esta campaña ya se encuentra jugando la Europa League a pesar de ser uno de los modestos de la Premier League. Una buena piedra de toque que en principio nada tendrá que ver con el Olot, el Richmond Kickers o el Cincinnati. A partir de las 14.30 horas en Turf Moore, el primer rival ‘serio’ del Espanyol esta pretemporada en un duelo que no se podrá seguir por televisión.
Como decíamos, la pretemporada está siendo muy dura y de mucha carga. La preparación está llena de dobles sesiones y trabajo intenso, algo que se nota en las piernas de los jugadores. Unos futbolistas que saben que están lejos de su mejor nivel, pero que poco a poco tienen que ir mejorando para llegar en unas condiciones óptimas a la primera jornada en Balaídos. Uno de los puntos negros en los primeros encuentros ha sido la defensa; el equipo ha tenido que remontar en los tres primeros partidos disputados y ha cometido errores a la hora de salir con el balón jugado que ha pagado con goles en contra. El Burnley opondrá mayor resistencia, así que habría que incidir en este aspecto y no dar facilidades al rival.
El 4-4-2 y el 4-3-3 han sido los dibujos utilizados por Rubi en los tres primeros compromisos. Hasta el momento, el equipo ha presionado arriba, ha destacado por su movilidad y por querer ser el claro dominador del juego y los laterales han llegado a la línea de fondo, siendo un centrocampista el que tapa su posición cuando estos suben. El compromiso ante el Burnley marcará hacia donde va el cuadro perico y los puntos en los que hay que mejorar. Restarán menos de dos semanas para el arranque liguero y tan solo dos amistosos más para corregir errores.
Dos no viajan
El ‘Pirata’ es el único jugador que no viajará a Inglaterra por problemas físicos. Granero, que arrastra molestias en la rodilla desde el primer duelo de preparación, se ejercita al margen del grupo; ya fue duda hasta última hora para el primer duelo en Estados Unidos y se perdió el partido contra el Cincinnati. Tampoco viajará Sergio Sánchez, en principio único descarte por decisión técnica; Edu Frías, meta del filial, también se queda en casa. Tampoco jugará Aarón, en Mainz para acabar de cerrar su traspaso al cuadro germano.
Los que sí estarán serán Dídac Vilà y Óscar Duarte, ya trabajando con el grupo desde el pasado miércoles tras superar sendas sobrecargas. Lo mismo ocurre con Marc Roca, que todavía no ha debutado en esta pretemporada por unas molestias en el tendón de Aquíles ya superadas. Podría tener los primeros minutos de esta pretemporada.
En el vestuario saben que el Burnley será una piedra importante para saber dónde se encuentra el equipo. El primer rival ‘serio’ en la preparación dará alas al equipo y reafirmará el trabajo que se lleva haciendo hasta el momento o hará que las primeras dudas de la era Rubi salten a la palestra. El conjunto dirigido por Sean Dyche se clasificó el jueves para la tercera ronda de la Europa League al vencer al Aberdeen escocés por 3-1, resolviendo la eliminatoria (4-2) en la prórroga tras finalizar los 90 minutos con empate a una diana, mismo resultado que en la ida.