Solo dos días después de cumplirse ya 12 años desde que el Espanyol disputó su último partido en competición europea, la final de Glasgow ante el Sevilla, el conjunto blanquiazul se ha vuelto a ilusionar con la posibilidad de regresar a Europa. Desde ese 16 de mayo de 2007, los colores blanquiazules no han lucido por el viejo continente en un partido oficial. Pero ahora, el buen final de curso le ha permitido llegar a la última jornada del campeonato con alguna posibilidad de alcanzar la séptima plaza, aunque los de Rubi no solo dependen de ellos. Deberán ganar a la Real Sociedad (RCDE Stadium, 16.15h) y esperar. Alcanzar el sueño pasa, únicamente, por vencer al conjunto donostiarra, que también tiene opciones de alcanzar dicho premio, y confiar que el Sevilla, precisamente su verdugo en la final de Hampden Park, ahora se convierta en su mejor aliado y derrote al Athletic. Así que el conjunto que nos privó de firmar la página más importante de nuestra historia, ahora puede ayudarnos a regresar a una competición continental después de una larga travesía por el desierto.
¡Sí se puede!
La plantilla llega muy motivada al partido. Confían en que si ganan, lograrán el objetivo. Por eso solo quieren pensar en su encuentro. Deben ganar a la Real Sociedad, ya que todo lo demás no depende de ellos. Si no logran los tres puntos no habrá ninguna opción ni hará falta estar atentos a lo que pase en el Sánchez Pizjuán. Ante este panorama, afrontan el partido con toda su fuerza y con mucha confianza. La ilusión es máxima en el vestuario al igual que en todo el espanyolismo. Y es que el optimismo entre la afición, pese a que dependen de terceros y no será sencillo lograr el sueño europeo, es grande. Dicen que cuando sueñas mucho una cosa al final se cumple. Y todos hemos soñado muchas veces con volver a disputar la Europa League. La gloria espera. A 90 minutos, tres puntos y una derrota del Athletic. Esta combinación es lo único que separa al Espanyol del que sería uno de los días más importantes de su historia. Un escollo nada sencillo, pero alcanzable. Todo es posible.
Ganas de fiesta
La hinchada está con ganas de celebraciones. Las sensaciones son que Cornellà tendrá un gran ambiente. Es una jornada de esas que ningún perico se quiere perder y por eso la afición se está movilizando para que el ambiente sea el de las grandes ocasiones y así llevar al equipo en volandas hacia la victoria. Se recibirá al autocar del equipo como se merece para empezar a marcar el primer gol antes de que el colegiado de comienzo al partido. Como cantaba Joan Manuel Serrat en una canción que se ha convertido en una oda al optimismo, “hoy puede ser un gran día”. Una jornada en la que Marc Roca, Darder, Melendo, Hermoso, Borja…. y Rubi, que es el que más ha creído en Europa, podrían ponerle un broche de oro a una temporada en que el equipo ha dejado claro que tiene una gran base que hay que saber aprovechar la próxima temporada.
Independientemente de lo que pase esta tarde, Rubi y la plantilla nos han regalado una última jornada para soñar e ilusionanos, algo que no vivíamos desde hace bastantes años. Hay que estar satisfecho de la temporada, ya que la plantilla ha mejorado respecto a la anterior y ha dado motivos suficientes para creer en ella de cara al futuro.
Tarde de despedidas
El técnico, consciente de la importancia que tiene el partido, ha convocado a los 22 jugadores que tiene disponibles. Solo los lesionados David López y Piatti se han quedado fuera de la lista.
Por lo que se refiere al once inicial, Hermoso y Pedrosa, con algún problema durante la semana, apuntan a ser de la partida. Todo hace indicar que el técnico apostará por el once de las últimas semanas, con la presencia de Granero en lugar de Víctor Sánchez. El último partido de liga, al margen de determinar la clasificación final, servirá para despedir a los futbolistas que dejen el club. De momento, cinco espanyolistas pueden estar ante su último partido como pericos: Sergio García, Óscar Duarte y Roberto Jiménez acaban contrato, y Roberto Rosales y Alfa Semedo, sus cesiones. El delantero de Bon Pastor y el lateral venezolano, que ha sido intocable desde que se hizo con la titularidad, podrían tener alguna opción de continuar en el club.
En el cuadro donostiarra, Alguacil ha visto como la enfermería blanquiazul, repleta durante el año, casi se ha aligerado para un encuentro, que se pierden seguro Luca Sangalli, David Zurutuza y el sancionado Joseba Zaldua.
