El Espanyol ha fichado en este mercado de invierno al delantero Raúl de Tomás, procedente del Benfica, con la esperanza de mejorar los números ofensivos del equipo y reconducir con este refuerzo de lujo situación en la clasificación del cuadro catalán, que actualmente ocupa el último puesto.
Raúl de Tomás, madrileño de 25 años, se formó en las categorías inferiores del Real Madrid. El futbolista jugó cedido en el Córdoba, el Valladolid y el Rayo Vallecano. Finalmente, el pasado verano, el atacante fue traspasado al Benfica portugués por un importe de 20 millones de euros.
El jugador ha entrado poco en los planes del club luso, donde ha disputado un total de 17 partidos entre todas las competiciones. Además, ha firmado tres goles y ha dado una asistencia. El madrileño era la prioridad de la dirección deportiva del Espanyol y, finalmente, ha hecho un esfuerzo económico importante.
Raúl de Tomás es un delantero polivalente, aunque si el cuadro blanquiazul se ha fijado en él es por su capacidad realizadora. El jugador ha visto puerta con facilidad en todas sus cesiones, destacando las 24 dianas que consiguió con el Rayo Vallecano en la campaña 2017-18, en Segunda.
El madrileño silenció a los posibles escépticos sobre su capacidad en la campaña 2018-19, su primer curso en Primera División. Lo hizo con 14 goles en 33 partidos disputados, 32 de ellos como titular. De todos modos, este rendimiento no le sirvió para regresar al Real Madrid de Zidane.
En el Benfica, Raúl de Tomás no ha tenido protagonismo. Pero su currículum está claro: tiene capacidad rematadora en carrera y en estático, dispone de recursos en el uno contra uno y cuenta con polivalencia suficiente para actuar en distintas posiciones de la parcela ofensiva.
El delantero, que llega con hambre para conquistar LaLiga, es un recurso de lujo para un Espanyol huérfano de gol después de la salida, el pasado verano, de Borja Iglesias rumbo al Betis. Desde entonces, el conjunto blanquiazul no ha podido disfrutar de muchas alegrías en ataque.
