Estas son las notas uno por uno de los jugadores del RCD Espanyol en la victoria perica por dos goles a cero contra el Granada CF, en un duelo en el que volvió Raúl de Tomás (con gol) y Diego López volvió a demostrar que está en un gran momento de forma.
Rejuvenecido: Se tuvo que emplear a fondo en la segunda mitad y sacó hasta cuatro balones bajo palos. Una vez más hay que agradecerle el resultado positivo.
Inconsistente: Subió su banda con ahínco, aunque no todos los centros fueron acertados. En defensa lo pasó mal y necesitó la ayuda de sus compañeros.
Atento: Un frontón en defensa y varias coberturas en banda derecha, se le giró trabajo en la segunda mitad cuando el rival dio un paso al frente.
Serio: Sigue sin estar acertado con el balón en los pies, pero defensivamente no hay quien le tosa. Rechazando todos los balones y sin perder la marca.
Francotirador: Uno de los goles de la temporada, el cual se unió a sus tradicionales cabalgadas por banda. Atrevido e incansable en las jugadas ofensivas.
Iniciador: Fue el que comenzó todas las jugadas desde atrás y cuando Aleix Vidal subía su banda, caía a la derecha. Vio una amarilla por parar una contra y fue sustituido.
Artista: Claramente a más, los jugadores del Granada tenían la misión de que no pudiera jugar cómodo ni girarse, pero el de Artà está en un momento dulce y acabó zafándose de sus rivales. Asistente en los goles con dos toques magistrales con un pie derecho que está tocado con una varita, las mejores ocasiones del equipo pasaron por sus botas. Por si fuera poco, bajó a defender y no dio un balón por perdido; acabó desgastado. El mejor del partido para La Grada.
Participativo: Ganas y buenas combinaciones con sus compañeros de la zona de medios, anotó un golazo con un zapatazo que fue invalidado por fuera de juego.
Frío: Todavía le queda para estar en su mejor forma, entró muy poco en juego y casi no se le vio con el balón en los pies. Poco a poco irá a más.
Enérgico: Quería tener uno de esos días que hacen levantarse a los aficionados de sus butacas, pero no le acabaron de salir las cosas. Pese a ello, buen partido del extremo.
Rematador: Todo lo que pasa cerca suyo acaba siendo una oportunidad de gol. Gran remate en su diana, otras veces se precipitó. Nuevo mensaje a Luis Enrique.
Fresco: Dio oxigeno al equipo por banda izquierda. Dejó un bonito caño.
Controlador: Entró para dominar el centro del campo.
Fuerte: Tuvo el tercero, pero cabeceó flojo a las manos de Maximiliano.
Acertado: Movió el equipo tras la derrota en Getafe y acertó con los ingresos en el once de Puado y, sobre todo, Yangel Herrera. Eso sí, pudo hacer los cambios antes; tras el descanso, se perdió la medular.