El Espanyol no tuvo ninguna opción de aplazar el alirón del Real Madrid. Se fue demasiado pronto de la fiesta por culpa, una vez más, de algunos errores puntuales, de la falta de contundencia en sus acciones y de la nula actitud en muchos instantes. Si su intención era aguarle la fiesta al conjunto de Carlo Ancelotti, los blanquiazules estuvieron muy lejos de lograrlo, aunque sí que se la aguaron a sus aficionados. Llegaron a Madrid invitados a la fiesta, aunque algunos no se presentaron, y se fueron como el típico pagafantas después de ser bailados durante muchos momentos. Una goleada que deja unas sensaciones preocupantes y que pide cambios con urgencia.
Susto inicial
El Espanyol volvió a salir con una defensa de cinco para intentar repetir la buena imagen que ofreció hace un par de semanas en el Wanda, pero todo el plan se pudo ir al traste muy pronto. Un grave error de Cabrera en el 3’ estuvo cerca de costar muy caro. El charrúa falló en la salida de un balón que interceptó Modric, este asistió a Mariano, y Sergi Gómez tuvo que tirarse al suelo para desviar su remate. Poco después, el uruguayo pudo resarcirse de su error con un cabezazo tras un saque de esquina. Y Mariano con un remate de cabeza al palo y Puado, que se marchó por velocidad hasta penetrar en el área, volvían a avisar antes del primer cuarto de hora.
El conjunto de Vicente Moreno empezó bien posicionado. Plantaba cara, no perdía el balón y empezaba a asomarse arriba con algo de criterio, ante un Real Madrid que iba con varias marchas menos, ya que no querían correr riesgos. El Espanyol se encontraba cómodo y De Tomás lo probó desde unos 25 metros, aunque debía vigilar con los despistes. Pese a los muchos cambios en el once blanco, en cualquier momento podían pisar el acelerador y sacar a relucir su calidad. Y en un despiste de los centrales, Mariano estuvo cerca de inaugurar el marcador al ganarles la espalda.
Fragilidad defensiva
Los blanquiazules se sentían cómodos, pero en una acción en la que fueron demasiado blandos todo empezó a complicarse. Fue el principio del fin. Gran acción de Marcelo, este cedió a Rodrygo que se zafó de dos defensores y superó a Diego López con un remate cruzado. Tanto a Yangel, en el inicio de la jugada, como a la defensa les faltó contundencia. De la misma manera que en el 44’ cuando Mariano le robó la cartera al venezolano perico, el balón le llegó al goleador brasileño que aprovechó el regalo para anotar el segundo. Los espanyolistas se iban al descanso tocados tras un mal final de primer tiempo, después de haber tenido unos minutos de buen juego.
El segundo tiempo empezó con una buena aviso perico tras un disparo de falta lanzado por De Tomás que salió rozando el palo. Y poco después Mariano pudo poner emoción; un despeje suyo estuvo cerca de entrar en el marco de Courtois. Pero la poca incertidumbre que pudiera existir pronto se desvaneció. Mientras Aleix Vidal y algún compañero más pedían un inexistente penalti, Camavinga montó una contra, abrió para Marco Asensio y el ex perico no perdonó ante Diego López y finiquitaba totalmente el encuentro.
El Espanyol estaba fuera del partido y los nervios aparecían en el terreno de juego con reproches e incluso en el banquillo con una enganchada entre Vicente Moreno y Raúl de Tomás. La imagen era muy triste. Lamentable. Vergonzosa. En medio de la fiesta blanca y el calvario espanyolista, Isco vio como le anulaban un gol, aunque sí subió al marcador el de Benzema. El final del partido se hizo largo para el espanyolismo de la misma manera que, seguramente, se hará este final de temporada.
Ficha técnica
Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Casemiro (Isco, 61′), Vallejo, Marcelo; Ceballos, Camavinga (Gila, 74′), Modric (Kroos, 60′); Asensio, Mariano (Benzema, 60′) y Rodrygo (Vinicius Júnior, 75′).
Espanyol: Diego López; Aleix Vidal, Sergi Gómez, Calero (David López, 83′), Cabrera, Vilhena (Dídac Vilà, 65′); Yangel Herrera (Fran Mérida, 76′), Darder, Puado, Melendo (Morlanes, 65′), Puado; Raúl de Tomás (Wu Lei, 65′).
Goles: 1-0, Rodrygo (33′); 2-0, Rodrygo (43′); 3-0, Asensio (55′); 4-0, Benzema (81′).
Árbitro: Munuera Montero. TA: Mariano (42′), Casemiro (46′).
Estadio: Santiago Bernabéu.