Quique Sánchez Flores, técnico del Espanyol, compareció ante los medios de comunicación tras ofrecer la lista de convocados. En ella destaca la presencia de ‘La Roca’ Sánchez, futbolista llegado durante el mercado de invierno: “Ha venido bien, con mucha ilusión, le parece un buen proyecto, cree que es ideal para su crecimiento personal, quiere ayudar y está encantado de estar aquí. Físicamente está bien”.
Para el técnico perico, el duelo ante el FC Barcelona significa jugar con el corazón pero sin perder el control del choque: “Representamos un sentimiento y eso se tiene que notar. Pero pienso que hay que controlar las energías porque desgasta mucho jugar ante este tipo de rival. Las energías deben durar todo el partido y eso tiene que ser a base de inteligencia. Hay que ser fuerte emocionalmente y encontrar el equilibrio con inteligencia. Debemos estar guiados por el celebro y no sólo por el corazón”.
Respecto a los últimos encuentros en Copa, Quique Sánchez Flores espetó que “tuvimos opciones en los dos partidos. Se redujo a un equipo que tiene muchas herramientas para superar a los rivales. Salimos satisfechos de cómo se compitió y del resultado de uno de los partidos. No nos dejó ninguna herencia negativa que nos quitase ánimo, entusiasmo, calidad… Salimos bien parados”.
No obstante, el objetivo es lograr los tres puntos: “No pensamos en otra cosa que no sea eso. Todos pensamos que es posible, no pienso en otra posibilidad. Ya le ganamos al Barça y en la cabeza no tenemos otra cosa. No pensaremos que la Liga acaba allí”.
Siguiendo la misma línea, el entrenado añadió que “lo importante es que el partido vaya avanzando y te veas dentro. No creo que sea necesario apelar a la ética porque nosotros hablamos en el camino del crecimiento y de la mejora. Hay que controlar las emociones y ser inteligentes”.
Sobre la afición del Espanyol y el recibimiento al eterno rival, señaló que “somos un club espectacular, siempre hemos dado un nivel alto de educación y comportamiento neutral. La afición es gente que en algunas ocasiones de siente casi pisada y el orgullo perico nos mantiene en alerta. Nuestra afición es coherente y sabe lo que tiene que hacer. Tengo absoluta confianza del comportamiento de nuestros seguidores. Sabemos ganar y perder. Ser del Espanyol no es fácil y, cuando lo es, es porque hay un sentimiento interno. Se vive avasallado por los medios de comunicación, en la calle… Nos hacen invisibles”.
