Rubi fue premiado ayer como mejor entrenador de Segunda el pasado curso, gracias al ascenso que logró con el Huesca, recibiendo el galardón Ramón Cobo. En el acto, que tuvo lugar en la sede de la RFEF, el técnico perico repasó la actualidad futbolística y de su equipo, y por lo tanto era pregunta obligada la vuelta de Gerard Moreno de este domingo.
Cuestionado por cómo creía que lo iba a recibir la afición perica, Rubi no dudó en asegurar que «bien. Creo que tenemos una afición muy respetuosa que sabe que Gerard hizo muchísimo por el Espanyol. La verdad es que me gustaría que fuera bien recibido, ya que en el campo siempre hizo todo lo posible por nuestro equipo».
Sobre cuáles son las claves del éxito en sus equipos, el preparador blanquiazul explicó que «mucho trabajo, ilusión y algo de conocimientos. El mundo del entrenador es muy complicado, pero por suerte cada vez se valora más».
El de Vilassar, que reconoció «estar muy contento por la temporada que vivimos el año pasado», dijo que su objetivo con el Espanyol es «intentar transmitir que hay que ser un equipo ambicioso. No nos marcamos una meta a nivel de clasificación, pero siempre hay que querer estar lo más arriba posible».
Finalmente, de la recuperación de sus centrales habituales, David López y Mario Hermoso, Rubi aseveró que «en principio evolucionan muy bien, por suerte tenemos semana larga, al venir de jugar en viernes y que ahora nos toque en domingo, y somos optimistas. Pero son lesiones musculares y tenemos que estar seguros de que están al 100% para volver».
Y al margen de la actualidad blanquiazul, sobre el VAR, el míster dijo que «no dudo nada de él. Para mi el VAR ayuda a que haya menos conflictos, sin él habría más. Cuando actúa casi siempre es con acierto».