La contundente y dolorosa derrota del pasado lunes ante la Real Sociedad y la injusta de este sábado en Valencia sirvieron para dejar bien claro a todo el espanyolismo que, en las 14 jornadas que quedan para finalizar el campeonato, el único objetivo será pelear por la salvación. La dinámica del equipo es muy mala, con solo cinco de los últimos 27 puntos, por lo que es absurdo pensar en otras metas. El Espanyol cerró la jornada fuera de las puestos de descenso gracias a las derrotas de Granada y Las Palmas.
El Espanyol tiene por delante 42 puntos en juego que dan para mucho, pero también pueden ser insuficientes para lograr la permanencia si no se empieza a reaccionar ya. Si los resultados no llegan de inmediato, a medida que vayan transcurriendo las jornadas, la lucha por evitar caer en el pozo de la Segunda División puede adquirir tintes dramáticos. En estas últimas diez temporadas, solo en una ocasión (2009-10) ninguno de los tres equipos que a falta de diez partidos estaba en puestos de descenso logró salir de ellos en la recta final. Así que con una clasificación tan apretada (solo seis puntos separan al duodécimo del penúltimo), cualquier cosa puede pasar. No hay margen para el error.
El año pasado, solo 35
Pese a que se suele decir que los 42 puntos aseguran la salvación, lo cierto es que en las últimas temporadas está siendo más barata. El año pasado, Granada y Deportivo se salvaron con 35 puntos. En los últimos tres años la media no alcanza los 38 puntos, pero mejor que nadie se confíe.
Las rectas finales de cada liga son vitales para lograr las metas marcadas y los blanquiazules tendrán por delante 8 partidos en casa, donde deben lograr una gran parte de estos puntos que necesitan para seguir en Primera. El tren de la permanencia pasa por Cornellà.