El exfutbolista Samuel Eto’o ha sido protagonista en la prensa durante las últimas horas a raíz de una historia bien curiosa. El camerunés se ha visto obligado por la justicia a reconocerse como padre de Erika Do Rosario Nieves, una joven madrileña de 22 años que será su octava hija. Este litigio ha durado más de tres años desde que la chica y su madre presentasen la demanda. Ambas recurrieron a la justicia en el año 2019 y el proceso se ha alargado más de lo previsto por la negativa del exdelantero a realizarse una prueba de ADN.
Samuel Eto’o se ha opuesto en todo momento a colaborar con la justicia y ha ignorado las notificaciones que le ha enviado el juzgado. Sin embargo, el africano deberá abonar una pensión mensual de 1.400 euros a su nueva progenitora a partir de este mismo momento. Además, el exjugador también está obligado a abonar todas las mensualidades pendientes desde que comenzó el litigio judicial.
Lo que más llamará la atención de este caso a los pericos es que Erika Do Rosario Nieves nació en el año 1999, justamente cuando Samuel Eto’o jugaba en el Espanyol. Según la agencia EFE, la madre de la joven declaró que conoció al exfutbolista en una discoteca de Madrid en el año 1997. Entonces, el camerunés jugaba en el CD Leganés. Además, la demandante también aseguró que le comunicó a Eto’o que estaba embarazada y este le aseguró que actuaría de forma responsable, aunque prefería que no tuviera al niño. Sin embargo, la madre de Erika Do Rosario Nieves intentó ponerse en contacto con el mítico delantero antes de dar a luz pero el exfutbolista no respondió a sus llamadas.
La estancia de Samuel Eto’o en el Espanyol tan solo duró media temporada del curso 1998-99, ya que estaba cedido por el Real Madrid. El camerunés únicamente jugó un partido con la elástica blanquiazul. Concretamente, un encuentro de Copa del Rey en el campo del Real Valladolid. El exdelantero disputó 32 minutos de la vuelta de los octavos de final, que acabó con empate a dos. Sin embargo, los pericos lograron el pase a la siguiente ronda, ya que habían ganado en Montjuïc por 4-2.