El próximo verano podría volver a ser movido por lo que hace referencia a la confección de la plantilla. A falta de diez jornadas para el final del campeonato, el Espanyol mantiene opciones de clasificarse para una competición europea, ya que el equipo ha ido creciendo, poco a poco, y las sensaciones son positivas. Pero de cara al año que viene, este objetivo ya será una obligación. Y para lograrlo, el diario Marca explica en su edición de este miércoles que habrá una nueva revolución en la plantilla, casi equiparable a la del verano pasado cuando se firmaron 11 jugadores. Calculan que habrá unas diez caras nuevas.
Quieren un equipo compacto y ganador para luchar por acabar entre los seis primeros clasificados y según informa este mismo periódico, Quique Sánchez Flores y Jordi Lardín ya tienen muy perfiladas las líneas a seguir. Habrá fichajes en todas las líneas, pero un buen número llegarán para la zaga. La portería no está nada clara y las cuatro posiciones de la defensa tampoco. Buscan un lateral para cada banda, un central urgente, ya que Óscar Duarte no podrá jugar hasta finales de año, y otro dependiendo cómo acaben las negociaciones por Diego Reyes, ya que el Oporto no está dando facilidades.