Cualquiera diría que el equipo, tal y como dijo Galca en la previa del partido, fue con el convencimiento de ganar. Ni siquiera habiéndose adelantado en el marcador, el Espanyol, al que le faltó sangre en jugadas puntuales e ideas en la creación, fue capaz de sacar algo del campo del colista. Se la pegaron. No hicieron los deberes y la salvación deberá esperar un poco más.
Tras el despropósito que se vio en el campo, el técnico perico apareció en la sala de prensa del Ciutat de València muy enfadado, mostrando reacciones y una nueva faceta, ¡ya era hora! Cuestionado por si lo que mejor definía su estado era decepción o cabreo, Galca fue muy claro: “Estoy de todo, porque teníamos el partido en la mano, habíamos controlado bastante bien en todas las facetas, pero cuando te descuidas en las jugadas a balón parado, en las que últimamente no recibíamos goles, pasa lo que pasa”. E incidiendo en su importante cabreo tras el 2-1 en el campo del colista, el preparador rumano mandó un mensaje claro para el vestuario: “Cuando entras en un campo hay que jugar, ir a ganar, tener ambición, hambre, orgullo propio, y un poco de todo, da igual el rival que sea”.
Fallos garrafales
En su análisis de lo acontecido, el entrenador del cuadro espanyolista reconoció que “puede ser que la necesidad haya empujado al Levante”, aunque a su entender “tampoco nos ha superado mucho, solo en los dos goles de estrategia, en los que hemos dado muchas facilidades. Se lo hemos puesto muy fácil”. Y a medida que iba narrando lo acontecido, el enojo de Galca iba ‘in crescendo’. Puesto que calificó las acciones de los goles como “fallos de niños”. A lo que prosiguió lamentando la actuación de los suyos: “Hay que estar centrados y con tensión, porque si no lo estás todo el partido puede pasar esto. Ha sido un poco de todo y, pese a que hablamos en la charla de estar concentrados y comunicarse, al final han fallado cosas”.
Culebrón Caicedo
Pese a que durante la semana ‘Felipao’ reconoció que aún tenía molestias, y que Gerard ha estado respondiendo en su ausencia, Constantin Galca decidió devolver al ecuatoriano a la titularidad cinco jornadas después. Pero éste no respondió como se esperaba. Preguntado por qué le había parecido su actuación, y el motivo por el que había optado por sacarle de inicio, el míster apuntó que “como siempre le he preguntado cómo estaba y él me ha dicho que mejor, y entonces ha entrado”. Dejando abierto así interpretaciones en las que pueda parecer que es el jugador quién decide cuándo juega y cuándo no. En este sentido, Galca repitió, una vez más, que “Caicedo es un jugador muy importante para nosotros, me ha dicho que estaba mejor y por lo tanto que puede jugar”, subrayando también que “no me arrepiento de nada”.