Rubi, tras el entrenamiento previo al duelo ante el Girona, apuntó ante los medios que «por una lado supone continuar siendo fuertes en casa. Es un partido de fútbol, son dos equipos catalanes que están haciendo muy bien las cosas. Esto le puede dar una magia especial, pero intento evitar esto y que se vea el Espanyol que se ha visto en casa. Marcará de aquí a Navidad lo que pase mañana. Nos metería casi de forma definitiva entre los seis, siete primeros hasta final de año. Si te colocas con 24 puntos podemos llegar a Navidad en posiciones muy bonitas».
El preparador perico tiene pasado en el Girona: «Supuso muchísimo. Siempre me implico al máximo en todos los equipos, pero el Girona me permitió entrar en el fútbol de élite y recibí un trato espectacular, es una provincia espectacular con muchas cosas positivas».
Sobre los regresos de Hernán Pérez y Duarte afirmó que «Hernán está perfecto. Ha dejado atrás totalmente la lesión y ya no la tiene ni en la cabeza. Con Duarte ha ido todo muy bien y es un jugador totalmente disponible».
Respecto al dibujo del equipo, aseveró que «es otro equipo que juega con tres centrales y siempre buscamos algún matiz. El equipo también funcionó bien en Sevilla, pero es una variedad que hemos usado menos. El bloque ha regresado muy enchufado del parón y estoy bastante tranquilo».
Sobre la racha del rival a domicilio dijo que «es un equipo terriblemente incómodo, tanto en casa como fuera. Empató en campo del Barça, ganó en Valencia… pero confío más en nuestra racha positiva en casa. El Athletic también vino aquí invicto fuera y haciéndolo bien. Las dos, la nuestra y la de ellos, es una estadística. Estoy convencido de poder romper la racha del Girona».
Rubi espera un partido «duro, igualado, pero estoy convencido de que veremos al Espanyol que nos tiene acostumbrados. Si nos permite ponernos por delante, genial, en caso contrario tenemos gente para ayudar si el partido está más encallado».