Borja Iglesias, en una entrevista para ‘El Desmarque’, explica como vivió su marcha del Espanyol. El delantero señala que «como era una negociación entre clubes no tenía mucho margen de hacer nada. Me limitaba a hacer mi trabajo, a ayudar en un momento importante que estábamos viviendo en el Espanyol. Después de 12 años se estaba luchando por volver a competición europea y, si el míster lo veía oportuno, yo estaba disponible. Si dejas de entrenar no creo que sea bueno para nadie. Al final tienes que tomar decisiones y yo lo tenía muy claro desde un inicio. Si me pasara otra situación así lo viviría de la misma forma (…) Estoy convencido de que he tomado una gran decisión».
Para el gallego, el proceso de su traspaso «ha sido largo, pero es normal. Cuando perteneces a un club, hay otro que se interesa y hay una negociación… son los que tienen que acordar y llegar a esa posición. Lo importante es que estoy muy feliz de estar aquí -en el Betis-. Si ha tardado más o menos, cuando se da la situación, importa menos».
Sobre si la marcha del Rubi al equipo andaluz fue clave, Borja Iglesias añade que «Hay varios factores. Uno, por la magnitud que tiene el club, la importancia que tiene y no sólo a nivel nacional. Es un club con muchísimo prestigio, con mucha historia y cuando te llega una buena propuesta es difícil decir que no. Tiene el añadido del míster, del cuerpo técnico que ha venido. Me han mostrado confianza y les gustaría que aportase (…) Fue todo más o menos por el estilo. Es difícil marcar los tiempos porque luego van pasando los días y no recuerdas bien el inicio donde queda, pero está por ahí».