El portero argentino (Rosario, 29 años) confiesa que llegó un poco perdido al Espanyol. “Aterricé con los pelos por la cintura, sin apenas tatuajes y con cuatro kilos de más. Todo era un mundo nuevo y estos cinco años en el club, de los 22 a los 27, fueron cruciales en mi crecimiento. Aquí viví muchas cosas. Fui capitán del equipo con ilusión y orgullo y también viví momentos muy duros con la muerte de Dani Jarque”. Cristian Álvarez se enfrentará ahora al Espanyol con la camiseta del Rayo y no esconde que se sentirá raro.
Un partido, sin duda, especial.
Sí, va a ser un poco extraño encontrarme en el otro lado. En el Espanyol estuve muchos años y viví muchas cosas. Desde luego que va a ser raro y especial.
Y importante también para ambos equipos.
Sí, estamos con los mismos puntos y los dos queremos irnos de vacaciones con los deberes hechos. Así que va a ser un partido muy duro.
¿Cómo ve al Espanyol?
Les veo bien. Empezó muy fuerte y después bajó un poco. Está en la línea de los últimos años. Pero ahora está cogiendo confianza y tiene una buena plantilla.
¿A quién destacaría?
Ofensivamente tienen a Stuani, un grandísimo jugador. Es increíble el salto de calidad que ha dado el uruguayo, ha crecido muchísimo. De Sergio García no hace falta que lo diga, se ha convertido en un referente del equipo y Caicedo es muy fuerte. En el mediocampo tienen a Cañas y Kiko en la portería está haciendo unas temporadas bárbaras.
¿Cómo se encuentra en el Rayo?
Muy bien. Cuando salí del Espanyol, me sentí un poco tocado y me fui a Argentina. Ahora, me siento en forma otra vez y estoy volviendo a tomar confianza. El Rayo es un club que me ha recibido muy bien desde el primer momento y estoy muy a gusto.
Tanto que va a entrenar en metro.
Sí, lo hago porque es lo más comodo. Tengo una parada en la esquina de mi casa y me va muy bien, porque me deja en la puerta del campo. Sí, probablemente soy un antihéroe del mundo del fútbol por el estilo de vida que llevo. Me gusta estar con la gente y salir de la burbuja que en muchos casos rodea al futbolista. En Barcelona también lo hacía.
Coincide en el equipo con Baena.
Raulito es un fenómeno. Enseguida me puso las cosas fáciles. Es un gran tipo y siempre comentamos cosas del Espanyol y hablamos mucho con Javi López.
¿No le hubiese gustado seguir en el Espanyol?
Viéndolo desde la distancia, la verdad, es que sí. Yo en ese momento no veía las cosas con claridad. Atravesaba una etapa un poco rara de mi vida y pasó lo que pasó. También es cierto que el Espanyol estaba achicando presupuesto y pensé, tras cinco años en el club, que era el momento de cambiar de aires. Pero lo cierto es que solo tengo palabras de agradecimento hacia el Espanyol, un club que me lo brindó todo en estos cinco años.
Ahora está cedido en el Rayo por el equipo argentino de San Lorenzo de Almagro.
Sí, estoy a préstamo del San Lorenzo una temporada, aunque la verdad es que me gustaría seguir en el Rayo.