El encuentro ante Osasuna se ha convertido en un partido vital de cara al futuro. El equipo espera seguir reaccionando y ganar para encadenar su quinta jornada consecutiva sin perder. Si se logran los tres puntos ante el conjunto de Mendilibar, se dejaría atrás a un equipo que, en estos momentos, es un rival directo de los espanyolistas y, además, seguramente se saldría de los puestos de descenso. Pero cuidado. No será nada fácil. A pesar de que el equipo ha encadenado cuatro encuentros sumando y ha roto con todas las rachas negativas, la visita del colista exige la máxima concentración. No se puede fallar. Y es que el Espanyol siempre suele tropezar en la misma piedra. En las últimas temporadas a los blanquiazules se le han atragantado los farolillos rojos. Desde que Pochettino asumió las riendas del equipo, los blanquiazules se han enfrentado en cinco ocasiones al último clasificado y nunca consiguieron la victoria. Así que, quien piense que ante el conjunto navarro será fácil, va muy equivocado. Mañana hay que acabar con esa mala dinámica. Vencer supondría un gran salto de cara al futuro. Abandonar los puestos de descenso significaría dar un gran salto y una inyección de confianza de cara a los siguientes encuentros.
Ante la visita del conjunto rojillo, el técnico contará con una plantilla con la moral reforzada y con una gran predisposición para seguir con esta reacción. Además, el de Murphy se encontrará con ese problema que todo entrenador desea tener: contar con casi todos sus jugadores y poder elegir la convocatoria. En estos momentos solo tiene las bajas de Javi López y Juan Albín por lesión.
Cuarteto defensivo
La solidez defensiva ha sido clave en la reacción del equipo y el técnico seguirá apostando por el mismo cuarteto de las últimas jornadas. Víctor Álvarez, que ha sido uno de los destacados en los últimos encuentros, se ha ganado seguir en el once y Raúl Rodríguez está respondiendo en la banda derecha. Junto a ellos, la pareja Colotto y Héctor Moreno se ha consolidado, y empieza a ofrecer el nivel que de ellos se espera. El argentino apuntó que “hay que seguir sumando y escalando posiciones. El partido ante Osasuna es muy importante. Pronto saldremos de la parte baja de la tabla”, manifestó el central que no conoce la derrota en Liga.
Cambios en la medular
A Pochettino se le plantea un difícil dilema en el doble pivote con la vuelta de Víctor Sánchez y Forlín, y el buen partido que realizaron Cristian Gómez y Raúl Baena en San Sebastián. Normalmente, cuando las cosas funcionan es mejor no tocarlas y en Anoeta salieron bien. Pero las dos futbolistas que cumplen sanción, son dos de los jugadores casi intocables para el míster y que han tenido mucho protagonismo en este inicio del campeonato. Víctor Sánchez, quien ha jugado todos los minutos excepto los del pasado domingo ante la Real Sociedad, estará de inicio y lo más normal es que Forlín le acompañe. Y así lo expresó un Pochettino poco partidario de dar pistas. “Con Víctor y Forlín tampoco hemos perdido los últimos partidos. No pueden jugar todos y la decisión la tomaré pensando en el Osasuna”. De todas maneras, tampoco se puede descartar que Cristian Gómez y Raúl Baena, finalmente, estén en el once.
El sustituto de Wakaso
Simao Sabrosa podría volver al once inicial, ya que sería el relevo natural de Wakaso, quien no estará por sanción. El regreso del ex del Besiktas, que ya jugó la semana pasada en Sevilla y los últimos minutos en Anoeta, cerraría la polémica que se ha vivido en el último mes en torno a la relación del jugador y técnico, mientras que su ausencia significaría que su futuro está lejos de Cornellà. “Todos los convocados tienen opciones de jugar. Tengo más o menos claro quien jugará en esa posición, pero la decisión no está tomada al 100%”, manifestó el técnico. Pero esta no es la única opción que maneja el técnico. Christian Alfonso, que está aprovechando los minutos que ha tenido en los últimos encuentros, podría tener su oportunidad.
Mejorar en ataque
Samuele Longo ayer ya entrenó con el grupo tras notar algunas molestias en su pierna derecha. Estos pequeños problemas físicos, que no le han de impedir jugar, podrían dejarle en el banquillo. Durante la semana, Mauricio Pochettino comentó respecto al delantero italiano, quien lleva seis jornadas sin marcar, que “hay que tener paciencia con él. Los altibajos son normales. Solo tiene 20 años y debe madurar”. Aunque el técnico sigue manteniendo la confianza en el atacante, ayer en rueda de prensa manifestó que “tengo que acabar de valorar si es conveniente que salga de inicio ante Osasuna”. Si no es de la partida, Stuani, a quien se le da bien Osasuna, sería titular.
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