El futuro de Tonny Vilhena está en el aire. Cedido desde el mes de enero al Espanyol por parte del Krasnodar ruso y con opción de compra de 2,5 millones de euros, el club anunció que tomaría una decisión más adelante la fecha en la que dijo adiós a los otros cedidos: Yangel Herrera, Manu Morlanes y Loren Morón. El club blanquiazul sigue con dudas sobre cómo actuar con el neerlandés, que ha sido importante desde que aterrizó en el RCDE Stadium, aunque ha ido de más a menos.
‘La Grada’ ha podido saber que el Espanyol tiene claro que Tonny Vilhena es un activo importante y que si se pone a tiro que se quede con la carta de libertad bajo el brazo, se quedará; donde hay más dudas es en el caso de tener que abonar los 2,5 millones de euros al Krasnodar. Por ello, desde las oficinas blanquiazules están muy pendientes de la guerra entre Rusia y Ucrania y cómo se resolverán los casos de los futbolistas que militan en equipos de la Superliga rusa y que este pasado mercado invernal salieron de sus respectivos conjuntos para que su carrera no se viera parada.
Tonny Vilhena llegó prácticamente por sorpresa como una oportunidad de mercado, tal y como se afirmó en su presentación. El jugador, que pocos días después de aterrizar ya tuvo unos minutos, vio puerta en su segundo encuentro como perico –gol en la derrota por dos tantos a uno ante el Athletic Club– y ha tenido minutos en todos los encuentros desde su llegada, siendo titular en 14 de los 17 disputados. El neerlandés, cumplidor pero que prometía mucho más de lo que ha ofrecido, se ha caracterizado por su polivalencia y ha actuado en los dos extremos e incluso en el lateral zurdo con defensa de cinco; en el Krasnodar, donde jugó la primera parte del curso, actuó mayoritariamente en el flanco izquierdo de la zaga.