El ingreso de Tonny Vilhena en el once titular del Espanyol en San Mamés fue una de las sorpresas del equipo. El neerlandés, que disputó sus primeros minutos como blanquiazul en la derrota ante el Betis sin que apenas pudiera trascender en el juego, fue el mejor jugador de los de Vicente Moreno contra el Athletic.
Además de inaugurar el marcador con un disparo colocado desde el punto de penalti tras un centro desde la derecha de Javi Puado, Tonny Vilhena se mostró muy participativo en el juego y en varias ocasiones comandó las acciones ofensivas del Espanyol. Partiendo desde banda izquierda, el cedido por el Krasnodar ruso encaró a sus rivales, dotó al equipo de velocidad y demostró tener un gran golpeo.
Tonny Vilhena, tras una gran primera mitad en la que además ayudó a Adrià Pedrosa en defensa y se fue hacia dentro en varias acciones ofensivas como en la del gol, demostró tener una gran lectura del fútbol y además del disparo que acabó superando a Unai Simón lo probó en otra ocasión desde lejos, en un tiro que no encontró puerta. Demostró descaro y tener la portería rival entre ceja y ceja, aunque aguantó lo que pudo: en la segunda parte apenas se le vio y dejó su sitio a Wu Lei en el 74′. El neerlandés, pura potencia que promete dejar buenos momentos en su cesión y quién sabe si incorporación definitiva a final de curso; sin duda, si sigue así está haciendo números para que el Espanyol se haga con él de manera definitiva.
En menos de 90 minutos, Tonny Vilhena ha demostrado que puede ser un jugador muy importante en la segunda mitad de la campaña para el Espanyol. El polivalente futbolista, que puede actuar en todas las posiciones del centro del campo y en el lateral zurdo llegado el caso, completó de manera exitosa los cinco regates que intentó y sentó a Adrián Embarba en el banquillo. El madrileño, que apenas pudo destacar cuando saltó al verde, ve como se le complica regresar al once titular viendo el nivel mostrado por el neerlandés y el de Javi Puado en la banda contraria.