Se desata la euforia y no es para menos. Con este nuevo triunfo, el Espanyol logró dar un paso más hacia la zona noble de la tabla. Obviamente, Quique compareció ante los medios feliz por el hecho de que su equipo acumula ya nueve jornadas sin conocer la derrota, pero dejando el entusiasmo desmesurado para la afición. Cuestionado por si su equipo debe disfrutar de esta bendita locura o tiene que frenarse, el preparador blanquiazul apuntó que “no tenemos que controlar nada. Nosotros somos cautos porque sabemos las sorpresas que depara el fútbol, pero la afición no debe serlo. Nos gusta que sean positivos, ya que trabajamos para que lo sean. Hacemos todo lo que está en nuestra mano para que sueñen, empujen y piensen en positivo. Ellos sí tienen derecho a soñar y nosotros trabajaremos para que así sea, pero siempre desde la precaución, porque cada partido es una trampa”.
Con los pies en el suelo
En esta línea, respecto a si le importa que se vuelva a hablar de la palabra Europa, el preparador madrileño dejó bien claro que “nosotros no vamos a parar eso, pese a que nosotros lo que hablamos es de mantenernos igual, ya que somos los mismos que empezamos mal la temporada, los mismos a los que les costó arrancar, los que tuvimos que reconocer en varias ocasiones que no competíamos bien y debíamos mejorar… Seguiremos con la misma humildad”. Y en su análisis realista de la situación, Quique apostilló que pese a que “trabajamos para que la gente piense que somos capaces de hacer grandes cosas, si me preguntas si estamos capacitado, ahora mismo digo que todavía no. Seguimos en el proceso, superando etapas, trabajando, cooperando, imaginando y conectando con la grada, así es como se producirán cosas que nos ayudarán a completar algo importante”.
Pese a que como reconoció “no fue el partido que imaginábamos”, debido a que su entender el choque estuvo marcado “por las imprecisiones y pérdidas de balón”, el míster sí quiso poner en valor “el esfuerzo, voluntad, implicación y atención del equipo, ha sido muy alto”.
Por el hecho de tener a estas alturas un punto más que en toda la primera vuelta de la pasada campaña, el madrileño explicó que “no me gusta hacer cálculos, porque si lo haces es que tienes miedo y eso no te permite transmitir, y no me preocupan los puntos ni cuando ganamos ni cuando perdemos. Lo que me gusta son las dinámicas y pensar en poder lograr el objetivo que nos marca el club, estar en el top10 de la Liga más importante de Europa junto a la Premier”.
Cuestionado por el récord de imbatibilidad de Diego López, el técnico perico apuntó que “es algo que se puede esperar de un portero de esa calidad. Este récord avala la trayectoria de un tipo que sobre todo es humilde al reconocer que solo no lo habría conseguido, que el colectivo le ayuda”.
De otros nombres propios como el de Caicedo, que se reencontró con el gol, Quique reconoció que “se está aplicando y ya entiende mejor las necesidades del grupo. Quizás es más lento en el proceso, pero va y eso es importante. Ha sido un jugador importante tanto por el gol como por su participación sólida y constante durante todo el partido, que es lo que le pedimos”. Y de otro de los delanteros, Álvaro Vázquez, que entró por el lesionado Hernán, del que Quique dijo que “se siente molesto y él es un tipo fuerte, así que si se queja es porque tiene algo, mañana le harán pruebas”, tuvo que ser sustituido. Y es que tal y como explicó el entrenador espanyolista, “ni en sus mejores sueños estaba para jugar 42 minutos después de dos meses y medio fuera por lesión. Ha sobrepasado el límite exigido y no podíamos pedirle algo que no podía dar, pese a que ofreció más de lo esperado. Poco a poco va a más, se le ve más feliz y tranquilo en el campo, pero todavía le queda mucho para ser el mejor Álvaro que esperamos”.
Finalmente, del rendimiento de David López, un jugador del que siempre se ha deshecho en elogios, dijo que “marca el tipo de jugador que queremos aportando solidez en el puesto, contundencia y siendo capaz de entender lo que pasa en todo momento. Es una ventaja tenerle aquí, conoce el club y lo representa feliz. Es el líder de la línea defensiva y lo ideal sería que acabáramos teniendo un líder por línea, ya que con referentes se es más equipo”.