Viento en popa y a toda vela. Así navega el Espanyol de Rubi en un arranque liguero en su feudo para enmarcar, pues tras cinco partidos disputados los blanquiazules han logrado un pleno de puntos. Algo que les convierte en el único equipo de la categoría en contar sus choques ante su público por victorias. Una racha nada despreciable que va camino de alcanzar los mejores arranques de la historia del Espanyol.
El récord en este aspecto data de las temporadas 1952-53 y 1975-76, cuando bajo la batuta de Scopelli y Santamaría los pericos lograron una racha de nueve victorias consecutivas. En la primera ocasión fue el Real Madrid el que acabó con esta buena dinámica al imponerse por 2-4, mientras que en la segunda fue la Real Sociedad con un 2-2. Y con un triunfo menos, ocho, bajo las órdenes del húngaro Kálmár, el Espanyol, en la temporada 1966-67 también vio como el Real Madrid truncaba su espectacular trayectoria con un 2-3. Y finalmente, el otro gran arranque histórico, y el más reciente, fue ya en el nuevo feudo perico la temporada 2010-11 con Pochettino. En aquel entonces los blanquiazules, liderados arriba por Osvaldo, estuvieron siete partidos seguidos sumando de tres en tres de locales ante rivales, cabe decirlo, bastante asequibles. Pero al octavo encuentro en el feudo perico se acabó la racha y de forma dolorosa en el derbi (1-5).
Con grandes inicios, buenas ligas
Lo más esperanzador de cara a las aspiraciones de este año es que cuando se firmaron los buenos inicios contados anteriormente, el equipo, exceptuando en la última con Pochettino, que fueron octavos y se quedaron con la miel en los labios, en las tres otras acabaron ocupando un puesto en la zona noble de la tabla. Y es que con Caszely como máximo goleador, en la 1975-76 acabaron cuartos. La misma posición que en la 1952-53 con aquel plantel liderado por Arcas y Marcet. Mientras que todavía mejor terminaron la campaña 1966-67. Al son de Marcial, José Maria y Rodilla alcanzaron el podium, concretamente el tercer cajón.
Por lo tanto, la historia parece que invita a la esperanza, pero para ello los de Rubi deberán seguir mandando en su territorio con mano de hierro si quieren ponerse, en este aspecto, al nivel de los mejores Espanyol de todos los tiempos. El equipo juega, maravilla y hace soñar, pero esto solo acaba de empezar y hay que ir a por más, de ahí a que este duelo de mañana ante el Girona sea clave, pues este buen momento ha de perdurar.
Rachas durante la liga
Pero más allá de las buenas dinámicas en casa de los arranques, si echamos un vistazo a las mejores a lo largo de toda una temporada, vemos como el actual Espanyol está ya a un gran nivel. Pues a día de hoy solo se sumaron más triunfos seguidos en la campaña 2008-09 con Pochettino, en la 1951-52 con Nogués y en la segunda Liga, la de 1929-30 a las ordenes de Jack Greenwell, cuando fueron seis. Cifra que alcanzarían en caso de ganar a los gerundenses. También a tiro tienen las siete victorias del curso 1963-64 con Solé y 1956-57 de Zamora. Ocho firmaron en el de 1972-73 con Santamaría, nueve en el 1986-87 con Clemente, y el gran récord se estableció la temporada 1950-51 con nada más y nada menos que 11. Una cifra muy complicada de alcanzar pero que por ahora no hay que descartar. Es cierto que en el horizonte, antes de finalizar el año, visitarán el templo blanquiazul Barcelona y Betis, sin duda dos choques para nada sencillos ni asequibles, pero este Espanyol se ha ganado a pulso toda la confianza del mundo. Se le ve que está con ganas de hacer algo grande, y para empezar esta racha de imbatibilidad ya es uno de los pilares que lo sustentan. Por lo tanto veremos si los de Rubi pueden pasar con nota los duros exámenes que tendrán ante su público, que a buen seguro les echará una mano. Ha llegado la hora de que Cornellà vuelva a rugir.