Tras el encuentro de vuelta del Espanyol contra el Lucerna, Esport3 emitió en su programa ‘Quan s’apaguen els llums’ una jugosa entrevista con el expresidente del club, Dani Sánchez Llibre. El que fuera máximo mandatario del Espanyol repasó sus mejores momentos en el club, los peores, y diversas operaciones como la venta de Sarrià o la compra del RCDE Stadium, la cual sigue diciendo que a nivel económico “fue un error”.
“El campo estaba vendido antes de que yo entrara como presidente, pero alguien tenía que firmar la operación”, dijo Sánchez, Llibre, que pasa a ser el máximo mandatario del Espanyol en junio de 1997 y Sarrìa es demolido en septiembre de ese año. “Había un crédito del banco de 6.500 millones de pesetas, y lógicamente en la venta del campo todo el mundo recuperó sus avales. Algunas familias tenían avales importantes. Pero aún quedó deuda para el club. El campo se vendió por más o menos unos 9.500 millones de pesetas y la deuda del club en esos momentos estaba casi llegando a los 15.000 millones”, explicó. “Cuando llegamos a Montjuïc teníamos que renovar los vestuarios por un valor de 14 millones de pesetas, pero no los teníamos. Hicimos un pacto con una empresa para que nos hiciera los vestuarios gratis a cambio de darle muchas opciones de construir la Ciutat Esportiva. La situación económica estaba destrozada. Después de la venta, y convertido a euros, quedaba una deuda de entre 30 y 40 millones de euros”.
Sánchez Llibre también reconoció que su mejor momento en el cargo fue la consecución de la Copa del Rey del 2000, tras la que según él debía haberse marchado y dar paso a caras nuevas, que el peor fue la muerte de Dani Jarque en la que “su madre me pidió que le trajeramos a Dani lo antes posible y sentí la necesidad de hacerlo” y que no se volvería a meter en el mundo del fútbol si tuviera opción