El Espanyol tiene esta tarde, a las 18.15h, la oportunidad de hacer bueno el punto logrado en Granada y dejar casi validado su billete para la salvación. Qué mejor escenario y qué mejor rival, el Atlético de Madrid, para olvidar el sufrimiento de estos últimos meses y poder empezar a soñar con ese nuevo Espanyol que espera la afición perica. Será un encuentro para crecer, pero, sobre todo, para creer en un futuro mejor. Creer no es un simple acto de fe, es mucho más. Es tener la confianza en que las cosas están cambiando y que lo mejor está por llegar. Y las sensaciones son que, efectivamente, muchos asuntos están mejorando en Cornellà.
Pese a que el equipo va a más, todos tienen claro que el objetivo de sumar los tres puntos no será sencillo. Delante estará el conjunto de Simeone, seguramente, el que mejor compite del campeonato y el que mejor sabe defender del mundo. En resumen, un martillo pilón, que desde una defensa sin fisuras, no da opciones a relajarse en ningún momento. Y estas características del rival harán que Galca vuelva a presentar un equipo de lucha, con un centro del campo muy sacrificado.
El Atlético ha ido creciendo en los últimos años hasta consolidarse como uno de los grandes de la Champions, la competición que Chen Yansheng espera disputar en pocos años. Por eso, el presidente perico, que presenciará el partido desde el palco, hará bien en tomar nota de las virtudes del conjunto colchonero que le han permitido disfrutar de un sueño que se anhela en Cornellà.
Ilusión y optimismo
Constantin Galca tiene motivos para sonreír. El equipo llega en su mejor momento, tras sumar 14 puntos sobre 21, y está en disposición de firmar la mejor etapa de la era Cornellà. Además, los buenos resultados en la nueva casa ante el Atlético invitan al optimismo.
Hay ilusión y ganas de dar una alegría a la afición, y quedarse a un paso de la salvación. Nadie quiere desactivar las alarmas hasta que la permanencia sea matemática. Y para lograr un buen resultado, la actitud e intensidad serán clave ante un rival que disputa cada balón como si fuera el último.
Con su grupo de confianza
Una vez más, el técnico espanyolista volverá a apostar por el grupo de jugadores en los que ha depositado toda su confianza desde el partido de Valencia.
En defensa, Galca podría repetir el cuarteto que utilizó en Málaga, con Roco, que va a más, formando pareja con Álvaro en el centro de la zaga. La presencia del chileno haría que Óscar Duarte vuelva a actuar en el centro del campo con Víctor Sánchez y Diop a los lados. Un trivote de más contención para disputar la batalla en el centro del campo. Pero el equipo no quiere renunciar al ataque, así que Abraham podría dejar su sitio a un jugador más ofensivo, y Burgui tiene sus papeletas. Marco Asensio tiene un sitio asegurado, mientras que Caicedo podría arrebatarle el puesto a Gerard Moreno para pelearse con Godín y Lucas. Distintas opciones para un único objetivo: la victoria.