Titulábamos en la previa que ganar al Celta sería ‘divino’, pero no pudo ser. Tampoco fue una decepción como la semana pasada, pero sí una desilusión, ya que se aspiraba a conseguir tres puntos que hubieran puesto fin a la pesadilla que está volviendo a vivir la hinchada perica. Pese a que el corazón nos decía que ganaríamos, la cabeza nos recordaba el potencial del equipo de Berizzo.
Ante el Celta, a diferencia del encuentro contra el Levante, poco se puede reprochar a un equipo que ayer ofreció lo que tiene. No hay más. Galca volvió a contar con los 14 futbolistas que forman su grupo de confianza. Y pese a que salieron con actitud, concentrados y compitieron, no pudieron superar a un conjunto celeste que necesitaba puntuar para segur aspirando a las plazas de Europa League y que demostró que rinde igual en Balaídos que a domicilio (ha sumado en ambos casos 27 puntos).
Se rompe la racha
El Espanyol tenía delante un rival propicio para lograr la victoria, ya que el Celta había perdido en sus últimos siete encuentros en feudo perico (cinco del campeonato liguero y dos de Copa), mientras que el Espanyol nunca ha caído en Cornellà ante un equipo gallego, ya que la última derrota fue el junio de 2007, en Montjuïc, cuando perdieron ante el Deportivo (1-3). Desde ese día, once victorias y dos empates. Pero, aunque la lógica se cumplió, no se pudieron lograr tres puntos que hubieran significado casi la permanencia. Así que habrá que seguir esperando esos puntos que nos permitan alcanzar la meta y respirar con tranquilidad. Y de paso, echar un ojo a lo que hagan los rivales directos. El Sporting de Gijón recibe al Sevilla, mientras que el Getafe visita el campo de la Real Sociedad. La jornada se cerrará con un dramático Granada-Levante en el que quien pierda se complicará la vida.
Dificultad y facilidad
El partido, una vez más, volvió a evidenciar los dos problemas que está arrastrando el conjunto perico durante este campeonato. Los espanyolistas no son fuertes en las dos áreas y así lo demuestran unos registros que dicen que son uno de los conjuntos más goleados y uno de los que menos marcan.
Con el tanto de Iago Aspas, Pau encadena nueve jornadas consecutivas recibiendo, como mínimo, un gol, algo que no sucedía desde enero de 2015. Por lo que se refiere a la faceta realizadora, el Espanyol marca más fuera que en casa. Solo suma 17 tantos en Cornellà y nunca ha conseguido anotar más de dos en un partido ante su afición; solo Málaga, Villarreal, Rayo Vallecano y Athletic Club han recibido dos goles. Y hablando de tantos, el de Marco Asensio significó el gol número 200 que el Espanyol marca en el RCDE Stadium.