Rubi tuvo claro tras el empate en Vallecas en qué momento se escapó el triunfo. “Es una pena que la alegría del gol de Granero haya durado un minuto, tras el paso por los vestuarios. Llegamos al descanso con mucha moral, todos estábamos de acuerdo en que después de haber sido capaces de levantar un resultado complicado, había que intentar no estropearlo. Pero a veces estas jugadas pasan, el rival ha sido habilidoso -en relación al penalti-. Una pena porque sin ese gol creo que el partido lo estábamos llevando a nuestro terreno”, comentó.
De todas formas, el míster reconoció que el empate era “bastante justo”, dado que había sido “un partido igualado”. Rubi vio mejor al equipo en la primera parte. “Hemos hecho una muy buena cosa en la primera mitad, y es que tuvimos mucha personalidad para levantar el partido a base de juego. En la segunda no tuvimos esa fluidez, pero tuvimos más ocasiones que ellos. Fue mejor la primera parte”. Incidiendo en lo que hicieron bien tras encajar el primer gol del Rayo, expresó que “me ha gustado el equipo tras el primer gol en la primera parte, el protagonismo que ha tenido con el balón, cómo ha sido capaz de construir para crear ocasiones de gol. Es cierto que el Rayo luego nos ha dominado un poco en la primera parte, pero hemos acabado bien. Y también creo que hemos acabado bien el partido. En los últimos minutos estuvimos más cerca”, de ganar.
Por otra parte, reconoció que “hemos dejado un poco libre a Raúl de Tomás. “Sabemos que es muy bueno y nos ha marcado un buen gol”, en relación al primer tanto del choque. Y expresó su deseó de que “a ver si en el próximo partido fuera llega la primera victoria que tanto necesitamos”, consciente de que lejos de casa no han ganado.
Tal y como se esperaba por la filosofía de ambos técnicos, fue un partido movido y con bastantes goles. En este sentido, Rubi felicitó al Rayo “porque propone mucho. Creo que la gente habrá disfrutado con el partido”. Preguntado sobre si no sufrió, por eso, con tantas idas y venidas, no dudó en afirmar que “lo disfruto, soy un entrenador de ataque. Me gusta que mis jugadores se lo pasen bien, aunque a veces los rivales también. Pero con esta propuesta creemos que podemos marcar diferencias”. La ambición de este Espanyol está fuera de toda duda.
El míster también fue cuestionado sobre por qué tardó en mover el banquillo. “El partido tenía un ritmo altísimo y había que ir con cuidado, porque los que entraban debían ponerse de cero a cien muy rápido. Con Melendo entre líneas buscamos el último pase. Vi a Roca cansado y con Darder buscamos sacar la pelota desde atrás con un doble pivote”. Además, no dudó en elogiar a Hermoso. “Tiene ganas de dar un paso al frente, de hacerse un jugador importante del fútbol profesional. Está trabajando y lo más importante es que está rindiendo. A ver donde tiene el limite”.