El Espanyol se ejercitó ayer en las instalaciones de Mareo para acabar de preparar el importante encuentro en El Molinón (18.15h). Los espanyolistas, tras el trascendental triunfo de la jornada pasada ante el Deportivo, ahora quieren dar otro paso al frente y empezar a despertar también lejos de Cornellà, ya que han perdido en sus últimas nueve salidas. Los tres puntos ante el conjunto coruñés cambiaron el ánimo de un vestuario que quiere confirmar su reacción y poner tierra de por medio con los puestos de descenso. Al igual que en la temporada de la ‘milagrosa’ salvación de la temporada 98-99 bajo el lema ‘Tots Junts Podem’, un triunfo volvería a ser clave para recuperar el optimismo. En esa ocasión, los pericos llegaron con unos malos registros a domicilio, solo dos victorias como este año y salieron muy reforzados de tierras asturianas tras imponerse por un contundente (0-3).
Con nueve basta
La expedición viaja con la ilusión de dar continuidad a la mejora de juego, romper con su mala dinámica y, de paso, vengarse deportivamente de un Sporting de Gijón que en la primera vuelta asaltó Cornellà en un encuentro en el que se vivió la primera gran pitada de la temporada.
El Espanyol lleva sin puntuar a domicilio desde el 17 de octubre cuando venció en el campo del Betis, es decir casi toda una vuelta. Un dato a domicilio que es escalofriante. De los 39 puntos que el conjunto blanquiazul ha disputado de visitante, únicamente ha sumado seis de ellos. Solo un 15%, lo que explica que el equipo esté en la parte baja de la tabla, por lo que para mejorar la clasificación es básico ir puliendo estas estadísticas que les alejan de la zona más tranquila. Pero acabar con ella no será sencillo, ya que delante se encontrará con un Sporting que tampoco puede fallar, al estar a un punto de los pericos y a tres del descenso. De todas maneras, la plantilla llega con la confianza y la moral renovada tras conseguir su primer triunfo en este 2016.
Repetirá la apuesta táctica
Al igual que en las dos últimas jornadas, Constantin Galca volverá a decantarse por su nueva apuesta táctica y presentará un once más conservador, con la intención de no dejar tantos espacios atrás y tener las líneas más juntas, esperando para salir con peligro a la contra. Son conscientes de la intensidad que emplea el equipo de Abelardo y de que no pueden perder la concentración durante los 90 minutos. Aunque Hernán Pérez se ha ejercitado toda la semana con normalidad con el grupo y está totalmente recuperado, la presencia del paraguayo no está asegurada pese a que está siendo uno de los jugadores destacados. Es muy probable que el técnico apueste por el once que se impuso al Deportivo, con la excepción de Gerard Moreno por el sancionado Caicedo.
Posible sorpresa
Ganar la batalla del centro del campo es vital y por eso podría haber alguna sorpresa siempre que Víctor Sánchez no se recupere a tiempo. El técnico, que se ha llevado a 19 jugadores ante la posible ausencia del de Rubí, baraja la posibilidad de dar entrada a Óscar Duarte en el doble pivote junto a Pape Diop, siempre que el ‘4’ no esté en condiciones, y dar entrada a Roco en el eje de la zaga. Habrá que estar muy pendientes.