El Espanyol sumó tres puntos de forma agónica en un partido en el que solo mandó en los últimos minutos.El Granada, que fue mejor en la primera mitad, empezó avisando. Piti obligó a Kiko a reaccionar de forma enérgica. Y un remate peligroso de Murillo en un saque de esquina se encontró con el meta blanquiazul bien colocado. El partido era espeso y al Espanyol parecía adormilado. Y aún suerte que ‘San Kiko’ apareció en su mejor versión, con un paradón antológico a cabezazo cercano de El Arabi.
Por fortuna, el Espanyol despertó de la mejor manera, en su primera ocasión. Lucas centró al área, Roberto midió mal su salida y Caicedo sacó a relucir su perfil más oportunista, al aprovechar el regalo para rematar a la red. Sin embargo, ponerse por delante en el marcador no sirvió para serenar el juego local. Un error garrafal de Fuentes propició un contragolpe letal del Granada, pero con todo a favor, Piti se encontró con las piernas de Kiko, que volvió a salvar a su equipo.
No pareció cambiar mucho la decoración del choque tras el descanso, aunque la primera aproximación con peligro fue un disparo ligeramente cruzado de Sergio García tras una prolongación de Caicedo. Y de nuevo el capitán perico, en un buen servicio de Lucas, estrelló un balón en el larguero (55’). Un espejismo porque el partido no estaba ni mucho menos controlado. Y, de hecho, un servicio de Piti desde la izquierda fue rematado desde el área pequeña por El Arabi, que esta vez no perdonó. Un fallo encadenado en el que Kiko no estuvo certero. No terminaron los problemas. Riki se sacó un centro envenenado que superó al de Alcover y no entró de milagro. Eran momentos de zozobra. Hasta Kiko, el mejor en la primera parte, pareció contagiarse de la empanada general.
Pero apareció el público y el hambre de victoria, ingredientes básicos para un final de partido de acoso y derribo. Sergio García, con poco ángulo pero en boca de gol, estrelló el balón en el cuerpo de Roberto, que tapó bien. Después, una jugada personal de Lucas por la banda, en la que llegó hasta la línea de fondo como marcan los cánones del buen extremo, fue rematada por Salva Sevilla, en posición inmejorable, pero su cabezazo de marchó fuera por muy poco. El equipo parecía espabilar.
Unas manos de Juan Carlos, que ya tenía una amarilla, dejaron al Granada con uno menos. Fue la puntilla definitiva. Lucas, cuyos centros fueron lo mejor del Espanyol durante el partido, envió al segundo palo para Colotto, que cabeceó al larguero.El Espanyol estaba decantando el partido a su favor, forzando tarjetas y faltas peligrosas. Y tanto fue el cántaro a la fuente que se rompió. Un nuevo centro de Lucas al segundo palo fue oro puro porque Stuani remató de forma impecable al fondo de la red. La alegría fue monumental en el estadio. Hasta un chaval saltó al campo para celebrarlo. Y Sergio lo celebró como un niño. No era para menos.
Ficha técnica:
RCD Espanyol: Kiko Casilla, Víctor S., Salva S. (Montañés, min.73), Sergio García, J. A. Cañas, Lucas V., Fuentes (V. Álvarez, min.52), Colotto, Caicedo (Stuani, min.61), Álvaro, Arbilla.
Granada CF: Roberto, Nyom, Fran Rico, Babin, J. Márquez (Riki, min.54), Al Arabi, Piti, Iturra (Yuste, min.75), J. Córdoba (Mainz, min.84), J. Pérez, Murillo.
Goles: 1-0: Caicedo (min.33); 1-1: El Arabi (min.60); 2-1: Stuani (min.90)
Árbitro: Santiago Jaime Latre (C. Aragonés). Ha amonestado a Cañas (min.18), Murillo (min.58), Víctor Sánchez (min.70), H. Yuste (min.83), PIti (min.87). Ha expulsado a J. Pérez (mins.40 y 80) por doble amarilla.
Incidencias: 18.405 espectadores.